El gobierno polaco sobrevivió el miércoles en la noche a un voto de confianza solicitado por el primer ministro Donald Tusk tras el escándalo de las escuchas ilegales, que ha suscitado llamados a la renuncia de su gobierno de centroderecha.
Un total de 237 diputados aportaron su apoyo al gobierno de Tusk, en tanto 203 se pronunciaron en contra, durante esta votación transmitida en directo por la televisión pública.
Donald Tusk había pedido el miércoles al Parlamento organizar un voto de confianza tras el escándalo de las escuchas ilegales.
Este escándalo sacude desde hace días a Polonia, y se amplificó tras la publicación el lunes por un semanario de declaraciones atribuidas al jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski, poniendo en duda la alianza con Estados Unidos.
La alianza entre Polonia y Estados Unidos "no vale nada, incluso es dañina, porque ofrece a Polonia un falso sentimiento de seguridad", habría dicho Sikorski.