Guatemala elige presidente este domingo: esto es todo lo que está en juego

Sandra Torres y Alejandro Giammattei se disputan hoy la presidencia de Guatemala. / EFE

Guatemala, el país más poblado de Centroamérica, y que vivió 36 años de guerra civil, va hoy a las urnas para elegir, en una segunda vuelta a su nuevo Presidente. Lo hace en medio de un panorama complejo: pobreza, corrupción, crimen organizado y violencia.

Además con una guillotina sobre su cabeza por cuenta de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que hace apenas unas semanas presionó a Guatemala para convertirse en "tercer país seguro" en el tema migratorio. Este acuerdo, del que no se conocen detalles, obliga al país centroamericano a dar alojamiento a miles de refugiados que esperan una respuesta a sus trámites migratorios en EE. UU.

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Algo polémico, pues es de Guatemala de donde sale casi el 30% de la migración que busca llegar a Estados Unidos. En la más reciente redada migratoria, fueron 178 guatemaltecos los que fueron detenidos y devueltos a su país. De acuerdo con una encuesta de La Prensa, el 82% de los ciudadanos de ese país rechazan el acuerdo firmado por el presidente saliente, Jimmy Morales, quien se va con bajos niveles de aprobación, sospechas de corrupción y un lugar en la historia por haber expulsado a la Comisión Internacional contra la Corrupción en Gutemala (CICIG), a la que no le permitió seguir en el país.

Los operativos migratorios están dando resultados. Este 8 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos informó que las detenciones de indocumentados en la frontera norte cayeron cerca del 45 % tras el acuerdo con México del pasado 7 de junio. México les está ayudando a sus vecinos centroamericanos con programas para la creación de empleo, con el fin de reducir la migración.

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Esta segunda vuelta, que se produce después de que ninguno de los candidatos alcanzara la mitad más uno de los votos en los comicios generales del pasado 16 de junio, se celebrará en un clima de incertidumbre, desasosiego y desapego.

Las encuestas vaticinan a Giammattei como claro vencedor. Pero puede que el abstencionismo aumente y más en las comunidades indígenas y en el interior del país, pues el Comité de Desarrollo Campesino, una de las agrupaciones más importantes en estas áreas, ya ha anunciado que no apoyará a ninguna de las dos opciones.

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Así lo respaldó también el partido Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), surgido de la organización campesina, y la activista indígena mam Thelma Cabrera, que fue su candidata a la Presidencia, quedando en un cuarto lugar, y que esta semana, en el paro campesino, volvió a refrendar su posición porque ninguno de los dos candidatos representan al pueblo.

Pero serán la ex primera dama y el exdirector del Sistema Penitenciario los que midan fuerzas en este balotaje después de unos resultados que, aún con los fallos reconocidos por el Tribunal Supremo Electoral, fueron refrendados por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Denuncias contra el Tribunal Electoral

Ese fue uno de los motivos por los que el aspirante conservador lanzó esta semana una aplicación propia de su partido para el recuento de votos porque no se fía del papel del Tribunal Supremo Electoral y porque tiene dudas de que un experto haya sido contratado para alterar los resultados de este domingo, en los que se elegirá al sustituto de Jimmy Morales para los próximos cuatro años (2020-2024).

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Esto aumenta las dudas sobre estos comicios, pero se suma a la orden del juez Fredy Orellana de pedir a la Fiscalía que investigue de oficio a los magistrados del ente electoral y otros trabajadores para establecer si están implicados en esos mismos delitos.

Y mientras el Tribunal Supremo Electoral se ha afanado en defender en los últimos días que el proceso será transparente, después de los fallos electrónicos del cómputo preliminar que pusieron en duda los resultados del 16 de junio, el ente ha asegurado que todo está solucionado y que se garantizará la decisión de las urnas.

¿Giammanetti o Torres?

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Reiterando una y otra vez que se trata de un tema "hipotético", mencionó algunas incongruencias entre el acuerdo dado a conocer por el Gobierno guatemalteco y la información que cuentan los ministros, como la nacionalidad de los migrantes solicitantes que aplicaría, y criticó el "ruido" generado alrededor de toda la polémica.

Sandra Torres, exprimera dama, exesposa del expresidente Álvaro Colom (se divorció sólo para poder ser candidata presidencial) rechaza el aborto y el matrimonio gay.  "Estamos en contra de esa inmoralidad que está invadiendo nuestra sociedad", lo cual va en contra "de la familia", agregó Torres ataviada con su clásico traje de camisa y pantalón de mezclilla celeste, y acompañada de su perro Wicho.

Torres también prometió erradicar la pobreza, que afecta a 59,3% de los 17,7 millones de guatemaltecos, así como la desnutrición crónica que sufren 46% de los niños menores de cinco años.

Para ello dice que retomará los programas sociales que impulsó el gobierno de su exesposo, el expresidente Álvaro Colom (2008-2012), inspirados en iniciativas aplicadas en Brasil como los comedores solidarios, la entrega de alimentos y aportes monetarios a familias pobres.