La crisis de los rohinyás persiste a dos años de su exilio en Bangladés

Miles de rohinyás se manifestaron el domingo en un campo de refugiados de Bangladés para conmemorar lo que llamaron el "Día del Genocidio" en el segundo año de su exilio desde Birmania. En agosto de 2017 el ejército birmano inició una ofensiva que empujó al éxodo a 738.000 miembros de esta comunidad, y que la ONU catalogó como "genocidio".

- EFE
25 de agosto de 2019 - 08:30 p. m.
Miles de refugiados Rohinyás asisten a la ceremonia para conmemorar el segundo aniversario de la ofensiva militar que los obligó a salir de Birmania y a instalarse en campos de refugiados en Bangladés.  / AFP
Miles de refugiados Rohinyás asisten a la ceremonia para conmemorar el segundo aniversario de la ofensiva militar que los obligó a salir de Birmania y a instalarse en campos de refugiados en Bangladés. / AFP

Diálogo, este fue el mantra que repitieron hoy unos 100.000 rohinyás en el campo de refugiados de Kutupalong, en el sureste de Bangladesh, para avanzar en la repatriación, una llamada que coincide con el segundo aniversario del inicio de la ofensiva que empujó al éxodo a 738.000 miembros de esta comunidad.

(Le puede interesar: ¿Quiénes son los rohinyás y por qué huyen de Birmania?)

"Campaña para regresar a casa, hablen con nosotros", "Hablen con nosotros sobre derechos", " “Hablen con nosotros sobre ciudadanía y la etnia rohinyá", " Hablen con nosotros sobre seguridad", rezaban las pancartas de gran tamaño que presidían la concentración.

Miles de rohinyá, muchos de ellos vestidos de blanco, abarrotaron una gran explanada y las colinas colindantes,al tiempo que lanzaban consignas con los brazos en alto mientras de fondo se veían las chozas del que se ha convertido ya en el mayor campo de refugiados del mundo, con unos 630.000 habitantes.

(Ver más: Sí hubo genocidio contra los rohinyás)

El momento más emotivo se produjo durante el rezo final, en el que los miembros de esta minoría musulmana, muchos de ellos entre lágrimas, recordaron a las víctimas del considerado "genocidio" birmano en su hogar en Rakáin, en el oeste de Birmania.

Allí, según las estimaciones más conservadoras de la ONU, unos 10.000 rohinyás fueron asesinados, incluidos mujeres y menores, al tiempo que los soldados violaban a mujeres y niñas, torturaban y quemaban aldeas enteras, en un operativo que la organización calificó de "limpieza étnica de manual" con "indicios de genocidio".

 

 

(Puede leer: A un año del éxodo masivo de los rohinyás, su futuro sigue incierto)

"Nos gustaría volver a casa con nuestros derechos como ciudadanos, con seguridad y a nuestra propia tierra. Queremos un diálogo con Birmania sobre nuestros derechos", afirmó a Efe el líder rohinyá Mohammad Jubai, miembro de la Sociedad Rohinyá de Arakan para la Paz y los Derechos Humanos.

Hasta ahora, los dos intentos de iniciar el proceso de repatriación han fracasado, el último de ellos esta semana, al no presentarse ningún voluntario por la falta de garantías en Birmania.

(Ver más: El Espectador le explica: las torturas de las fuerzas de seguridad de Bangladés)

"Retomaremos las entrevistas mañana. Si alguno de ellos decide volver, sin ninguna duda daremos los pasos necesarios para su repatriación", afirmó hoy a Efe el comisionado bangladesí para la Ayuda a los Refugiados, Abul Kalam.

El Ministerio de Exteriores bangladesí recordó hoy, por su parte, en un comunicado que la delegación birmana que visitó los campamentos a finales de julio había aceptado "continuar con el diálogo" con los refugiados para "encontrar soluciones lo antes posible que puedan ser aceptadas por las dos partes".

"El Gobierno de Bangladesh urge al Gobierno de Birmania a que se concentre totalmente en la implementación de sus obligaciones y compromisos, necesarios para una solución duradera al problema", sentenció.

Por - EFE

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar