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Las canciones que inspiró Columbine y otros tiroteos en escuelas

Tras el aniversario número veinte de la masacre en la Escuela Secundaria de Columbine, recordamos algunas obras de la cultura popular inspiradas en la exposición a las armas y loas autores de tiroteos en Estados Unidos.

* Redacción Cultura
22 de abril de 2019 - 12:00 a. m.
En esta foto tomada el 20 de abril de 1999, tres estudiantes de la escuela Secundaria de Columbine escapan de la tragedia luego de que dos jóvenes entraran a la institución y abrieran fuego contra los menores que se encontraban adentro.  / AFP
En esta foto tomada el 20 de abril de 1999, tres estudiantes de la escuela Secundaria de Columbine escapan de la tragedia luego de que dos jóvenes entraran a la institución y abrieran fuego contra los menores que se encontraban adentro. / AFP

Este sábado se cumplieron 20 años del tiroteo en la escuela Secundaria de Columbine, Estados Unidos, un evento que le abrió los ojos a los estadounidenses sobre el peligro de la flexibilidad en las leyes sobre el porte de armas y que quedó marcado como un referente en la cultura popular, pues fue el primer ataque de este tipo en ser cubierto ampliamente por la prensa. La tragedia ha inspirado decenas de películas, documentales, libros y, por supuesto, canciones. Todas estas expresiones buscan en su gran mayoría un fin común: hablar de los problemas a los que están expuestos los jóvenes durante las horas de clase. El matoneo, la depresión, el descuido, las mismas armas, todas estas conjeturas han sido retratadas en varias composiciones, algunas más explícitas que otras. Le puede interesar: Lecciones de Columbine: dos décadas después de la tragedia 

Pumped Up Kicks es, tal vez, una de las canciones más citadas sobre el tema. Es una composición escrita y grabada por Mark Foster, líder de la banda estadounidense Foster The People, que fue publicada por primera vez en 2010, pero que ganó popularidad durante 2011, a tal punto de ser una de las pistas más escuchadas de ese año. A pesar de tener una melodía alegre y pegajosa, la letra de la canción es oscura y aterradora. Está escrita, según Foster, desde la perspectiva de un joven con problemas y delirios homicidas que les advierte a sus posibles víctimas en el coro que “corran más rápido que su bala”. El autor dijo en una entrevista que comenzó a escribir la letra de la canción cuando leyó sobre la creciente tendente de enfermedades mentales de los adolescentes y debido a la poca atención que se le daba al problema.

El vocalista quiso, según recuerda, “meterse dentro de la cabeza de un niño psicótico y aislado y concientizar sobre el problema de la violencia con armas de fuego”. Una prima de Foster fue sobreviviente al ataque de Columbine en 1999, estaba en la biblioteca cuando comenzó el ataque, por lo que tiene una conexión cercana con el problema. Para él, poder tener una canción que sirva de plataforma para hablar sobre la violencia con armas y la juventud fue una experiencia positiva, pero para algunos sectores su obra no hace más que exaltar los tiroteos escolares. La primera línea de la canción, Robert tiene una mano rápida, ha sido relacionada como una referencia al autor de los disparos en el centro comercial Westroads en Omaha, Robert Hawkins, y por ello altamente criticada. Sin embargo, la banda ha desmentido estas críticas y ha contestado que la intención de la canción es crear una plataforma para hablar con los jóvenes sobre un problema que no se debe ignorar. En 2012, tras el tiroteo de la Escuela Primaria Sandy Hook, la canción fue retirada de algunas emisoras de radio en Estados Unidos.

Aunque Pumped Up Kicks es la más reconocida en la actualidad, no es la única en abordar la violencia con armas en las escuelas. Después de la masacre en Columbine, la compositora Kitty Donohoe escribió Kid with a Gun, una canción que explora la desesperanza que impulsa a los menores a cometer eventos como ese y que, como Pumped Up Kicks, habla desde la perspectiva del tirador. “Nunca hay un solo lado de una historia y creo que es normal preguntarse qué pudo haber causado tanta rabia en primer lugar”, dijo la autora en una entrevista. Donohoe frecuentemente escribe sobre tragedias de cualquier tipo, “creo que es parte de la responsabilidad de un artista expresar el mundo que nos rodea y lo que vemos, oímos y sentimos. A veces es maravilloso, a veces complicado y muy difícil”, reflexiona. Lea también: Tiroteos, el pan de cada día en Estados Unidos

Una banda que reflexiona sobre la sociedad en sus letras es Pearl Jam. En septiembre de 1992, la banda de grunge publicó una de sus canciones más emblemáticas: Jeremy, que narra la historia de un joven de 16 años, Jeremy Wade Delle, quien el 8 de enero de 1991 llevó un revólver .357 a su clase de inglés en la escuela y se suicidó frente a su maestro y a sus compañeros. El líder de Pearl Jam, Eddie Vedder, leyó la noticia en un periódico y quedó tan impactado que decidió escribir una canción. La letra de Jeremy narra la falta de atención que el joven recibía de sus padres y cómo era objeto de burlas en la escuela, razones que lo habrían llevado a suicidarse.

Jeremy, la canción, inspiró la creación de un sitio web que le rendía homenaje al joven y que recibe correos electrónicos de personas con ideas suicidas que buscan ayuda. En el juicio a Barry Loukaitis, autor de un tiroteo en la Escuela Secundaria Frontier, el abogado defensor citó “este chico es Jeremy”, refiriéndose a que su cliente podría ser un joven con problemas. La canción adquirió una gran popularidad, pero en un punto se tergiversó su significado, como el de Pumped Up Kicks, y se le acusó de querer incitar tiroteos en masa, pues en el video de Jeremy, aparece el joven frente a un aula de clase con una pistola a su lado y luego se observa a sus compañeros con las camisetas salpicadas de sangre. MTV había eliminado un fotograma importante del corto en el que Jeremy se llevaba el arma a su boca y se escuchaba un disparo, por ello los espectadores asumieron otra historia cuando la conclusión natural de la historia era mostrar un niño afligido y la violencia juvenil. “Las obras de arte escapan a las intenciones de sus creadores”, escribió Daniel Wenger, crítico para la revista The New Yorker.

La banda Weezer escribió Lullaby For Wayne, que algunos seguidores dicen que inspirada probablemente en Wayne Lo, un estudiante estadounidense que mató a seis personas en la Secundaria Simon’s Rock en diciembre de 1992. Igualmente, la banda Metallica parece haberse inspirado en una tragedia real para componer Ronnie en 1995, pues ese año Ron Brown realizó un tiroteo en la escuela del Estado de Washington. La cantante de country, Sheryl Crow, escribió The Dreaming Kid en memoria del quinto aniversario del tiroteo de Sandy Hook. Según cuenta, se inspiró en la ira que le producía saber que nada ha cambiado después de esa masacre.

Elton John también escribió una canción sobre los tiroteos en masa, mucho antes de que Columbine marcara la tendencia y la frecuencia de estos ataques en la modernidad. Cuando Elton John escribió Ticking, Estados Unidos no se enfrentaba a noticias como las de Parkland o Sandy Hook. Sin embargo, un evento en 1966 pudo ser la inspiración para esta canción. Se trata del tiroteo en la Torre del Reloj de la Universidad de Texas, donde Charles Whitman subió a la plataforma más alta y abrió fuego contra el personal de la institución y los estudiantes que caminaban por el campus. La ola de disparos duró cerca de 90 minutos, y Whitman asesinó a 18 personas e hirió a 31, antes de recibir disparos de la policía que condujeron a su muerte. El autor de la masacre era una persona con recurrentes pensamientos homicidas, hasta que finalmente estos se apropiaron de él y lo condujeron a cometer el tiroteo.

Ticking hace referencia a la Torre del Reloj donde ocurrió la masacre y al tiempo que demoraría Whitman en volverse una persona peligrosa con tales pensamientos. La letra, escrita por Bernie Taupin, perfila al atacante como un joven común al que en algún punto sus pensamientos lo quiebran y lo llevan a matar. El mensaje de la canción es que, pese a la muerte de Whitman, hay otra “bomba de tiempo” afuera lista para explotar y que por ende hay que identificar los problemas antes de que sea muy tarde. Durante su gira de 2003, Elton John explicó que la canción trataba de la violencia en Estados Unidos alrededor de la década de 1970, pero que las condiciones del país ahora la han hecho más relevante que antes.

Marilyn Manson, quien fue acusado por los medios de comunicación de inspirar a los jóvenes atacantes de Columbine a cometer los asesinatos, escribió varias canciones en su álbum Holy Wood, el año siguiente a la tragedia, en el que el artista acusa a los medios de comunicación de querer martirizar los asesinatos para tener un mayor rating.

Pero no solo artistas reconocidos como Elton John o Pearl Jam han hecho canciones de este tipo. Los sobrevivientes al tiroteo de Columbine, Jonathan y Stephen Cohen, escribieron una pista titulada Friend of Mine, que habla sobre la esperanza para la escuela después del tiroteo. También se conoció una polémica versión de clásicas canciones infantiles que le enseñaba a los estudiantes de primer grado de una escuela en Somerville qué hacer en caso de un tiroteo. El alcalde de Somerville respondió ante las críticas que esa versión es resultado del “mundo en el que vivimos”.

Por * Redacción Cultura

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