La seguridad aérea está de nuevo bajo la lupa tras los episodios de las últimas semanas. El pasado 8 de enero, el vuelo 752 de Ukraine International Airlines fue derribado “erróneamente”, según el gobierno iraní, por la defensa antiaérea de ese país. Y el 27 de enero un avión de las fuerzas estadounidenses cayó en territorio afgano controlado por los talibanes en circunstancias que todavía están bajo investigación. Los dos episodios se suman a una larga lista de tragedias en el aire en las que la seguridad desde tierra ha sido protagonista, pues en varias zonas del mundo existen condiciones que ponen en riesgo la circulación de aeronaves.
“Los lugares más peligrosos para volar, desde el punto de vista de la aviación, generalmente son países subdesarrollados y con dificultades económicas. Estos países generalmente carecen de infraestructura de aviación, regulación, supervisión gubernamental de seguridad y seguridad, lo que, a su vez, puede afectar drásticamente la seguridad operacional de las compañías aéreas en una región en particular. Para empeorar las cosas, en estas regiones en particular, la competencia feroz y los problemas financieros de un transportista podrían hacer que se reduzca el mantenimiento de las aeronaves y la capacitación de la tripulación”, dice Kyle Bailey, analista de seguridad de la aviación, piloto y representante del Equipo de Seguridad de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
En este mapa se muestran las zonas con mayor riesgo en el mundo para el tránsito de aeronaves y las razones por las que aparecen enlistadas.