Los rivales de Sanders usan la estrategia del “castrochavismo” en su contra

Los contrincantes del candidato Bernie Sanders han atacado al senador de Vermont por sus viejas posturas respecto a gobiernos socialistas, acusándolo de ser un defensor de gobiernos autoritarios.

Redacción AFP
26 de febrero de 2020 - 05:48 p. m.
Bernie Sanders (izquierda) y Joe Biden (derecha) candidatos a la nominación del Partido Demócrata para las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. / AFP
Bernie Sanders (izquierda) y Joe Biden (derecha) candidatos a la nominación del Partido Demócrata para las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. / AFP

Los viejos elogios a Cuba, Nicaragua y la Unión Soviética convirtieron a Bernie Sanders, favorito en la carrera por la nominación demócrata a la Casa Banca, en objeto de ataques de sus rivales, que ahora, como era de esperarse, lo acusan de apoyar a líderes y gobiernos autoritarios.

Todo comenzó el domingo, cuando Sanders, quien se describe como un “socialista democrático”, fue consultado en el programa de televisión 60 Minutos sobre comentarios que hizo hace tres décadas sobre países como Cuba, en particular destacando que Fidel Castro había mejorado enormemente la educación.

"Nos oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero es injusto decir que todo es malo", señaló sobre la revolución liderada por Castro en 1959.

Aunque Sanders condenó el trato a “disidentes presos” en la isla, sus afirmaciones dispararon las críticas de otros contendientes decididos a frenar su avance en las primarias de Carolina del Sur el sábado, tras su arrasadora victoria en Nevada y su buen desempeño en Iowa y New Hampshire.

Joe Biden, Michael Bloomberg y Pete Buttigieg, todos moderados, aprovecharon las visitas que Sanders hizo a la otrora URSS, a la Nicaragua gobernada por los sandinistas, y a la Cuba de Castro en los años 1980 para presentarlo como una amenaza para el sistema democrático y capitalista de Estados Unidos.

El multimillonario Bloomberg, tercero en las encuestas, dijo que Castro dejó un “oscuro legado”, en tanto el excalde Buttigieg condenó que un postulante demócrata “esté alentando a la gente a mirar el lado positivo del régimen castrista”.  En Florida, un bastión de los cubanos anticastristas y un estado bisagra clave para ganar la Casa Blanca, los legisladores demócratas advirtieron que si Sanders gana las primarias, el presidente Donald Trump será reelecto en noviembre.

Antes de ingresar a la política como independiente, una etiqueta que conserva, aunque compita en la interna demócrata, Sanders defendió la causa de los derechos civiles como estudiante en la Universidad de Chicago y luego luchó contra la Guerra de Vietnam. Por todo eso, Trump y otros republicanos no dudan en calificarlo de “comunista”. Le recomendamos: Bernie Sanders arremete contra Rusia tras reportes de que Moscú buscaba apoyar su campaña

“Lo que Sanders podría haber dicho, y debería haber dicho (durante el debate), es que el totalitarismo, el más horrible de los inventos del siglo XX, es uno de los mayores crímenes contra la humanidad. Pero no debe desacreditar las ideas de bienestar común y equidad básica que conforman el socialismo. El totalitarismo puede armar cualquier ideología; El socialismo no es más esencialmente totalitario que el capitalismo es esencialmente democrático. Esto habría sido a la vez fácticamente verdadero y fiel a la política que Sanders ha defendido”, explicó Masha Gessen, periodista rusa-estadounidense en la revista The New Yorker.

En la década de 1980, cuando era alcalde de la pequeña ciudad de Burlington, en Vermont, hizo varios viajes a la Unión Soviética, Cuba y Nicaragua. Declaraciones y fotos suyas de entonces circulan ahora en los medios y en las redes sociales. Sanders alabó en 1985 el sistema de salud lanzado por los sandinistas en Nicaragua, donde había pasado una semana. Era común afirmar eso en la izquierda estadounidense, especialmente cuando el gobierno de Ronald Reagan apoyaba a la contra nicaragüense, un grupo de milicias de extrema derecha acusados de graves violaciones a los derechos humanos.

En 1988, al regreso de la Unión Soviética con una delegación municipal, dijo estar "impresionado" por el transporte y la atención de salud pública. No alabó ni al gobierno ni al sistema comunista y destacó que a muchos rusos les gustaba Reagan, que días antes se había reunido con el líder soviético Mijail Gorbachev, lo cual consideró "un gran paso".

Del mismo modo, tras visitar Cuba en 1989, Sanders alabó sus logros en educación y salud, aunque también señaló la falta de libertades políticas. "La pregunta es cómo unir la libertad económica y política en una sociedad", dijo entonces, según el Rutland Daily Herald.

La posición de Sanders se hizo eco de la del expresidente Barack Obama, quien, con Biden como vicepresidente, dio en 2015 el histórico paso de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba. En una visita a La Habana en 2016, Obama dijo que el gobierno "debería ser felicitado" por sus logros en educación y atención médica, al tiempo que criticó las violaciones de los derechos humanos y la economía arraigada en el comunismo.

El lunes en CNN Sanders volvió a defender la alfabetización en Cuba. “Creo que enseñarle a la gente a leer y escribir es algo bueno”, dijo. Y agregó: “He sido extremadamente coherente y crítico con todos los regímenes autoritarios de todo el mundo, incluida Cuba, Nicaragua, Arabia Saudita, China, Rusia. Creo que creo en la democracia, no en el autoritarismo”. También elogió los esfuerzos de Pekín, otro “país autoritario” que "sacó a más personas de la pobreza extrema que en ningún otro país en la historia". "Es la verdad y son los hechos", dijo. Le puede interesar: ¿Defender a Cuba podría dejar en jaque a Bernie Sanders?

Acosado por las críticas, Sanders dijo en el debate que en Cuba hay una dictadura, para dejar sentadas sus posiciones. “Yo me he opuesto al autoritarismo en todo el mundo”, dijo el candidato durante el debate realizado en Charleston, Carolina del Sur, este martes. “Claro que hay una dictadura en Cuba. Nos oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero es injusto decir que todo es malo. Creo que es una buena idea ser honestos sobre la política exterior estadounidenses y eso incluye el hecho de que Estados Unidos derrocó gobiernos por todo el mundo en Chile, en Guatemala, en Irán y cuando las dictaduras, ya sea en China o Cuba, hacen algo bueno, uno lo reconoce", agregó el candidato.

Ante la ola de críticas que recibió Sanders por sus políticas y los planes para implementarlas, Elizabeth Warren lanzó un flotador destacando que comparte con él la agenda progresista, pero remarcó que tienen profundas diferencias sobre los detalles de sus respectivos programas. Sanders defiende una reforma al sistema de salud para dar una cobertura universal, un alza del salario mínimo a 15 dólares y un mayor acceso a la educación universitaria.

"Yo me empapé en los detalles", dijo la senadora. "Los progresistas sólo tienen una oportunidad", agregó.

En su defensa, Sanders destacó que las encuestas lo dan como ganador frente a Trump y citó un estudio de la Universidad de Yale que explicó que un plan de seguro universal de salud salvaría 68.000 vidas cada año y supondría un ahorro de 450.000 millones de dólares. El senador por Vermont, que gestiona su campaña gracias a las donaciones individuales de particulares, criticó a Biden y a Buttigieg por recibir aportes de millonarios. Los ataques de este tipo contra Sanders ya se anticipaban desde todos los frentes.

Por Redacción AFP

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