Maduro condecoró a activistas de EE. UU. que defendieron embajada en Washington

Nicolás Maduro durante rueda de prensa en Venezuela. / AFP

Un hecho insólito se vivió hoy en el Palacio de Miraflores. Una transmisión de la televisión estatal mostró imágenes del encuentro de Maduro con la decena de activistas estadounidenses en la sede del Gobierno y luego el canciller Arreaza declaró que el gobernante "les ha entregado, como un homenaje, la réplica del sable del Libertador Simón Bolívar".

En mayo pasado las autoridades de EE.UU. terminaron con una protesta de activistas a favor de Maduro en el interior de la legación venezolana en Washington, que había empezado el 10 de abril, y permitieron el ingreso de los enviados del líder opositor Juan Guaidó.

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Arreaza consideró "un honor" y "un privilegio" el haber compartido con estos representantes de movimientos de izquierda, que también estuvieron presentes en la XXV edición del Foro de Sao Paulo, que tuvo lugar en Caracas del 25 al 28 de julio.

El canciller destacó que los activistas "defendieron territorio venezolano contra la agresión del gobierno estadounidense", además de haber dado "una batalla por Venezuela, pero en el fondo una batalla por la paz".

Arreaza recordó que algunos de los activistas estadounidenses enfrentan penas de prisión y multas "por defender a Venezuela". La activista del colectivo Code Pink, Patricia "Paki" Weland, dijo que actuaron para "proteger a Venezuela, oprimida por nuestro propio gobierno".

Reiteró que tanto el movimiento Code Pink y como otros colectivos "seguiremos luchando junto con ustedes". El periodista Max Blumenthal, por su parte, criticó "el bloqueo que se está imponiendo al gobierno de Venezuela" y advirtió que participó en la protesta en la legación venezolana "en defensa del derecho internacional".

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Además, manifestó que los integrantes del colectivo han actuado "siempre sin ningún tipo de temor ante los ataques, ni de los medios de Estados Unidos ni del gobierno".

Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional, debido a que el gobernante obtuvo la reelección en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.