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Más de 1,6 millones de personas de todo el mundo han llegado a Arabia Saudí para cumplir con la peregrinación anual a La Meca, el rito obligatorio para los musulmanes, que comenzará el domingo, anunciaron hoy las autoridades saudíes.
En una rueda de prensa, el director general del Departamento de Migraciones del reino wahabí, general Suleimán Yahya, indicó que hoy es el último día para recibir en el país a los fieles procedentes del extranjero.
El ministro de Peregrinación saudí, Mohamed Benten, afirmó hoy que los peregrinos cataríes han llegado también al reino a través de Kuwait, y recalcó que Arabia Saudí "no impide a los cataríes hacer el 'hach'".
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El 5 de junio de 2017, Riad cortó toda relación con Catar, al que acusó de "financiar" el terrorismo (un extremo que Doha siempre ha negado), aunque ya entonces permitió a los fieles cataríes acudir a la peregrinación obligatoria.
Las autoridades confirmaron que han impuesto sanciones a 18 individuos por "transportar a personas" que residen en el reino y que no tenían el permiso correspondiente para acudir a La Meca, sin dar más detalles.
El Gobierno saudí había advertido anteriormente de la obligatoriedad de los fieles de obtener un permiso para realizar la peregrinación dentro del reino advirtiendo de que el incumplimiento implicaría penas de cárcel y en el caso de los extranjeros la deportación.
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Las fuerzas de seguridad han elaborado un plan para controlar los alrededores de La Meca y los accesos a la ciudad para supervisar a aquellas personas que quieran infiltrarse.
El Gobierno saudí ha colocado un total de 720 oficinas de información en distintos puntos de la ciudad para ofrecer todo tipo de directrices a los peregrinos, además de "tranquilizar" a aquellos que se encuentran enfermos, dijo Benten.
La peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares básicos del Islam y cualquier musulmán debe hacerla de forma obligatoria por lo menos una vez en la vida y siempre durante el duodécimo mes del calendario islámico.