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La violencia en México alcanzó su punto más crítico en el primer semestre de 2018. Según las cifras publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en julio se registraron 2.599 homicidios dolosos, lo que es, hasta el momento, la cifra más alta desde que se inició el registro de este delito en 1997.
Según las cifras consultadas, de enero a julio se registraron más de 16 mil asesinatos. El promedio actual es de 88.7 homicidios diario. Desde 2016 hasta lo que va del 2018, este delito ha repuntado en 74 %. Si la tendencia continúa, el 2018 concluiría con el mayor número de investigaciones por homicidio en la historia del país, superando los números de 2017 que terminó con 25.316 casos. Vea también: 2017, el año más violento en México en dos décadas
Esta es la cuarta ocasión en el año en la que México rompe su propio récord de homicidios dolosos. En total, se han registrado más de 16 mil casos en lo que va del año. Las armas de fuego, aunque tuvieron un aumento irregular, continúan situándose entre los elementos más usados en los asesinatos. Por otro lado, las armas blancas tuvieron un nivel poco regular en los casos investigados. Según Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación de México, la entrada ilegal de armas al país provenientes de Estados Unidos habría contribuido a que se incrementara la violencia.
“La principal fuente de abastecimiento de violencia en el país son armas ilegales que han entrado a nuestro país, y dinero para hacer valer a las organizaciones criminales, poder corruptor y poder de ejecución y de fuego”, aseguró Navarrete.
El nuevo pico de homicidios se presenta tras celebrarse las elecciones presidenciales del país e implementarse el operativo Escudo Titán, que pretende reducir la escalada de violencia en el país. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador propuso apaciguar la violencia persiguiendo el dinero del crimen organizado. Según el político, esta estrategia “es más importante que detener capos porque es en la fortaleza económica donde ellos tienen capacidad de corromper y operar”, afirmó al diario El País. Le recomendamos: México, el país más sangriento del mundo después de Siria