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“¡Miren mi cara, estoy bien!”: La imprudencia de Bolsonaro al anunciar su contagio por coronavirus

El presidente de Brasil desobedeció todas las recomendaciones sanitarias y se quitó el tapabocas frente a los periodistas al final de la rueda de prensa en la que confirmó haber contraído el COVID-19. La imprudencia del mandatario ocurrió justo el día en el que la Organización Mundial de la Salud reconoció que “hay pruebas” sobre la posible transmisión del virus a través del aire.

07 de julio de 2020 - 07:21 p. m.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se retira el tapabocas durante la rueda de prensa del 7 de julio de 2020, en la que confirmó haber contraído el coronavirus.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se retira el tapabocas durante la rueda de prensa del 7 de julio de 2020, en la que confirmó haber contraído el coronavirus.
Foto: Agencia AFP

Poco después de anunciar que había dado positivo por coronavirus, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cometió una nueva imprudencia al retirarse el tapabocas mientras hablaba, cuando estaba a pocos centímetros de los periodistas que estaban cubriendo su rueda de prensa.

“¡Miren mi cara! Estoy bien, tranquilo”, aseguró, dando varios pasos atrás y quitándose la mascarilla para mostrar su rostro ante las cámaras.

Luego se volvió a poner el tapabocas, se acercó una vez más a los reporteros y tomó por el hombro a uno de sus funcionarios, que le enseñó algo en la pantalla de un celular.

Al retirarse la mascarilla, luego de 20 minutos de diálogo sin parar, Bolsonaro incumplió con varias de las medidas de sanidad recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, entre ellas la de mantener una distancia mínima de dos metros con las personas y la de no quitarse el tapabocas mientras habla o interactúa con ellas.

De hecho, esta imprudencia se da justo cuando la OMS reconoció que “hay pruebas” de la posible transmisión por el aire de COVID-19, después de que científicos internacionales alertaran de esta forma de contagio.

Bolsonaro, de 65 años y uno de los líderes mundiales más escépticos del mundo sobre la gravedad del coronavirus, informó sobre su condición y dijo que estaba tratándose con cloroquina, un medicamento que por ahora no ha mostrado mayores beneficios para tratar el virus.

El mandatario, que desde el inicio de la pandemia le ha restado importancia y se ha opuesto radicalmente a implementar medidas de cuarentena por su impacto económico, vetó en los últimos días varios artículos de una ley sobre el uso de mascarillas en lugares públicos en Brasil, el segundo país en número de muertos y de casos confirmados, después de Estados Unidos.

El último balance oficial dio cuenta de 1,62 millones de personas contagiadas y 65.487 muertas por covid-19 en este país de 212 millones de habitantes.

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