Nueve colombianos se encontraban en las Bahamas cuando el huracán Dorian tocó tierra firme el pasado fin de semana. Tras varios días incomunicados, por la devastación que dejó la tormenta, los connacionales pudieron ponerse en contacto con sus familias.
Luz Elena Duque, esposa de Gustavo Velasco, uno de los colombianos en Bahamas, dijo que el grupo trabaja en una empresa estadounidense encargada de hacer piscinas y jardines en islas del Caribe.
“Él estaba en una comisión de trabajo con ocho compañeros más, desempeñándose como líder. Como los otros no hablan inglés quedaban desprotegidos si él salía, entonces como ellos no podían salir, él me dijo que se quedaba también allá para poder ayudarlos”, señaló Elena a Caracol Radio.
Gustavo Velasco, colombiano en las Bahamas. Foto: Archivo particular
Días después de que Dorian tocara tierra firme en Bahamas, Velasco llamó para notificar que pese a lo ocurrido, el grupo se encuentra bien, aunque atrapado por la destrucción que dejó el huracán en la isla.
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El equipo de trabajo se encontraba en Great Guana Cay, en una casa asegurada con contraventanas.
Dorian es el segundo huracán más violento del que se haya tenido registro, en igualdad con otros dos de 1988 y 2005 por la velocidad máxima alcanzada de sus vientos, con picos de 295 km/h registrados el domingo.
El huracán permaneció estacionado sobre las Bahamas generando lluvias por casi un día, algo raro en un huracán (un precedente notable es el de Harvey, que permaneció cuatro días sobre Texas en 2017).
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El saldo de la tormenta fue de al menos siete muertos y cientos de heridos en las Bahamas. Imágenes aéreas muestran daños catastróficos, con centenares de viviendas sin techo, autos volcados, enormes inundaciones y escombros por todos lados en el archipiélago.
El primer ministro Hubert Minnis calificó la situación como "una de las mayores crisis en la historia de nuestro país".
Según un primer balance de las autoridades y de trabajadores de la Cruz Roja, unas 13.000 casas podrían haber sido dañadas o destruidas, y el huracán causó "daños considerables" en las islas Ábaco y Gran Bahama. Al menos 61.000 personas afectadas por el huracán tendrían necesidad de ayuda alimentaria, indicó la ONU.
El huracán se debilitó levemente durante la noche y fue rebajado a la categoría 3 en el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
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