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Para la Secretaria General de la Organización de Estados Americanos (OEA), las recientes marchas en países como Ecuador y Colombia son producto de una estrategia de “desestabilización” liderada por los gobiernos de Venezuela y Cuba, que buscan, según explicó el organismo en un comunicado, “reposicionarse a través de su vieja metodología de exportar polarización y malas prácticas”.
Esta hipótesis ya lleva varios días circulando en la región. Desde el inicio de las protestas masivas en Ecuador el pasado 2 de octubre, los gobiernos de la región han culpado a agentes externos de propiciar el levantamiento social, y en particular han señalado a Nicolás Maduro como el mayor agente del caos. Tanto el gobierno ecuatoriano, en cabeza de Lenín Moreno, como el colombiano, en manos de Iván Duque, han apuntado a que Maduro ha cocinado desde Venezuela un plan para “desestabilizar la democracia en la región”. Vea también: Ordóñez vincula a venezolanos con marchas en Ecuador y Colombia
El martes, Alejandro Ordóñez, embajador de Colombia ante la OEA, dijo durante la reunión extraordinaria que mantuvo este organismo el martes a raíz de la crisis en Ecuador apuntó a que es “totalmente condenable la información que vincula al régimen político de Caracas (de Maduro) como uno de los actores con intereses claros en la desestabilización de la democracia ecuatoriana”. Ordóñez remató su intervención añadiendo que desde Venezuela también se estaría gestando un plan para desestabilizar a Colombia, pues informó que durante las protestas estudiantiles en el país en días anteriores las autoridades identificaron a dos venezolanos que ingresaron “de manera irregular” y que se unieron a las marchas. Esta declaración continúa con un ya extenso historial de denuncias de presunta intervención contra el mandatario oficialista.
Ahora, la secretaría general publicó un comunicado en el que dice que las “brisas bolivarianas”, como se refirió el oficialista Diosdado Cabello a las manifestaciones en Ecuador, Perú, Argentina y Colombia, “han traído desestabilización, violencia, narcotráfico, muerte y corrupción” y denunció que son producto de la “crisis provocada por la dictadura venezolana”.
“Las brisas bolivarianas no son bienvenidas en este hemisferio. Condenamos firmemente la amenaza de exportar malas prácticas y desestabilización a Colombia realizada por ese personero de la dictadura bolivariana”, apuntó la secretaria general de la OEA. “La estrategia de desestabilización de la democracia a través del financiamiento de movimientos políticos y sociales ha distorsionado las dinámicas políticas en las Américas. Durante años, la dictadura venezolana, con apoyo de la dictadura cubana, institucionalizó en la región sofisticadas estructuras de cooptación, represión, desestabilización y de propaganda mediática. Por ejemplo, el financiamiento de la dictadura venezolana a campañas políticas ha sido una de las formas efectivas para incrementar capacidades de generar conflictividad”, agregó el comunicado. Vea también: De a poco Ecuador recupera la calma
La secretaria general de la OEA, que respaldó el martes la respuesta del presidente ecuatoriano Lenín Moreno a las manifestaciones en su país, apuntó a que la “crisis en Ecuador es una expresión de las distorsiones que las dictaduras venezolana y cubana han instalado en los sistemas políticos del continente… lo que también han demostrado los hechos recientes es que la estrategia intencional y sistemática de las dos dictaduras para desestabilizar las democracias ya no es efectiva como en el pasado”, concluyó.
Desde el Palacio de Miraflores en Venezuela, el gobierno de Maduro ha contestado a las críticas de sus vecinos a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, quien aseguró el lunes que el gobierno de Duque estaba promoviendo la xenofobia y odio contra migrantes venezolanos con el objetivo de desviar la atención de sus “tragedias internas”.
“Más que una obsesión, se trata ya de una ridiculez. Iván Duque y Carlos Holmes Trujillo han pulverizado la política exterior de Colombia. Tratan de evadir todas sus tragedias internas, acusando a Venezuela, promoviendo el odio y la xenofobia. Carecen del coraje para afrontar su realidad”, sentenció Arreaza.
Pese a que las protestas en Ecuador llegaron a su fin, tras el acuerdo logrado entre Moreno y los manifestantes, los gobiernos de la región continúan tejiendo conjeturas para responsabilizar a Maduro de las crisis internas en diferentes naciones.