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México y Afganistán fueron las dos naciones más golpeadas por los asesinatos de comunicadores con 26 y 24 decesos respectivamente, entre 2016 y 2017, indicó informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El documento de 97 páginas fue publicado por el Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (IPDC, por sus siglas en inglés).
En lo que va de 2018, añadió, han sido asesinados 88 reporteros, un número superior al total de fallecidos en 2016 cuando se contabilizaron 80 asesinatos, la cifra más baja desde 2011.
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“Esto es indignante y no debe convertirse en la nueva norma. Cuando se ataca a los periodistas, paga el precio la sociedad en su conjunto”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. El titular de la ONU rindió homenaje a los reporteros que realizan su tarea a diario “a pesar de la intimidación y las amenazas”.
Es recurrente que los crímenes contra los periodistas rara vez sean esclarecidos. De los 1.010 casos condenados por los directores generales de la UNESCO entre 2006 y 2017 solamente se resolvieron 115, es decir, el 89% de esos casos siguen impunes.
En América Latina y el Caribe la situación es más grave. Solo se falló el 18% de los casos, es decir, se esclarecieron 41 de las 226 muertes.
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Otro hallazgo del informe apunta a que aumentó el número de las periodistas asesinadas. Durante 2017 murieron 11 mujeres, la cifra más alta registrada desde que la UNESCO comenzó a informar sobre los asesinatos de periodistas el año 2006. Las trabajadoras de los medios sufren acoso y violencia sexual, así como amenazas tanto físicas como virtuales.
En el marco del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra los periodistas, que se conmemora el 2 de noviembre, la UNESCO lanzó la campaña #LaVerdadNuncaMuere.