Las posibilidades de pasar a segunda vuelta se desvanecen para François Fillon. Primero fue el escándalo suscitado al conocerse que su esposa Penelope Fillon recibió unos 900 mil euros como asistente de su marido pese a que, al parecer, nunca ejerció como tal. Y ahora se conoce que, al parecer, Fillon no declaró un préstamo de 50 mil euros de parte del empresario Marc Ladreit de Lacharrière, propietario de la revista literaria La Revue des Deux Mondes y cercano a Fillon.
Esta nueva denuncia del semanario satírico Le Canard Enchaîné se produce a pocas horas de que Los Republicanos, el partido de Fillon, confirmara su apoyo al candidato presidencial por la derecha francesa y de que el exministro recuperara el apoyo de la Unión Demócrata Independiente, que había suspendido su participación en la contienda presidencial. Se llegó a hablar, incluso, de sustituir a Fillon con otro candidato, como el exprimer ministro Alain Juppé. Pero al final Fillon fue confirmado como candidato.
Sin embargo, cuando creía que el vendaval ya había pasado, vino esta nueva denuncia y la segunda vuelta ya ha quedado lejos de su alcance. De acuerdo con una reciente encuesta, el 71% de los franceses considera que Fillon debe renunciar a sus aspiraciones presidenciales. Y, según las encuestas, Fillon quedaría de tercero en las elecciones del próximo 23 de abril detrás del exministro Emmanuel Macron y de la jefa del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen.
Fillon se ha convertido en el protagonista de estas elecciones presidenciales. Pero no por los motivos que él hubiera querido y su popularidad cayó pronto. En un reciente discurso en Orleans, Fillon no hizo sino criticar a sus rivales, a Macron y a Le Pen. La pregunta es si, ya derrotado, apoyará a alguien, su decisión puede ser trascendental para el futuro de Francia e incluso de la Unión Europea que teme con la llegada de Le Pen a la Presidencia. No hay que perder de vista a Fillon. Finalmente, hasta derrotado, será clave para las elecciones de abril.