Parkland, el tiroteo que debía cambiar la opinión sobre las armas en EE. UU.

El Día de San Valentín de 2018, un atacante armado con un fusil de asalto mató a 17 personas. La mayoría estudiantes. ¿Cambió el debate sobre el control de armas en el país?

Camilo Gómez Forero / @camilogomez8
14 de febrero de 2019 - 02:00 a. m.
Los padres de Joaquin Oliver, una de las víctimas del ataque, se convirtieron en activistas. / AFP
Los padres de Joaquin Oliver, una de las víctimas del ataque, se convirtieron en activistas. / AFP

“Febrero 14. San Valentín, un día de amor y alegría. Cerca de 3.000 estudiantes y miembros del personal fuimos a la Escuela Stoneman Douglas en un miércoles como cualquier otro día. Tuvimos un simulacro de incendio. Escuchamos a los profesores hablar sobre procedimientos de seguridad. Establecer un “lugar seguro” en los salones en caso de que ocurriera un tiroteo, aunque ‘eso nunca pasaría aquí’, repetían los maestros. A la 1:00 P.M., en mi última clase del día, le presentamos nuestros proyectos sobre grupos de odio a nuestro profesor de historia. Nicholas Dworet estaba en mi grupo. No sabía que, 79 minutos después, él salvaría mi vida”.

Aalayah Eastmond, una de las estudiantes sobrevivientes al tiroteo en Stoneman Douglas, comienza de esa manera su crudo relato de los momentos previos al ataque perpetrado por Nikola Cruz, un ex estudiante de esa institución que abrió fuego contra sus excompañeros con un fusil semiautomático el 14 de febrero de 2018. Eastmong cuenta que logró sobrevivir de la ráfaga de balas escondiéndose detrás del cuerpo sin vida de Dworet, su compañero de clase y una de las 17 víctimas de la tragedia. “Necesitaba ocultarme detrás de algo. Lo único en frente de mi era él”, señala. (Si desea leer todo el relato de Aalayah Eastmond vaya al final de la nota)

Al igual que muchos de los sobrevivientes al tiroteo en Parkland, Eastmond comenzó a trabajar, tras su experiencia, en concientizar a la población estadounidense sobre la violencia que traen las armas al país. Ha viajado por varios estados para amplificar las voces de las comunidades afectadas por esta problemática e ignoradas por el público, el Gobierno y sobre todo por las corporaciones armamentistas. Pero no es la única con esta labor, ni la más reconocida en ella. David Hogg y Emma González, quienes también son sobrevivientes del mismo ataque, se convirtieron en los rostros más visibles del movimiento March for Our Lives, fundado en marzo de 2018 y que clama por un mayor control de armas a nivel nacional.

En poco tiempo, March of Our Lives se convirtió en uno de los movimientos juveniles más grandes de Estados Unidos desde la Guerra de Vietnam. Se registraron más de 450 marchas en diferentes ciudades del país con más de un millón de asistentes en tan solo un fin de semana. Algunas celebridades como Ariana Grande y Miley Cyrus presentaron su apoyo, y hasta algunos amigos del presidente Donald Trump, como Dennis Rodman y Kanye West, se sumaron a las manifestaciones. Pero pese a la efervescencia de las primeras semanas, el movimiento perdió relevancia en los medios meses después. ¿Significa esto que desapareció el movimiento? ¿Que no rindió fruto?

“El problema con el activismo, y el pequeño secreto sucio de cualquiera que los apoya, es que puede volverse agotador. Podemos escuchar sus súplicas tantas veces sin querer que se detengan o simplemente podemos perder el interés”, afirma Dave Cullen, autor del libro Parkland y otra docena de textos sobre tiroteos en el país.

Según expertos, EE. UU. ha normalizado los tiroteos en masa. Desde 2009 han ocurrido 288 en escuelas del país, una cifra inigualable con el resto del mundo. Por ello, cuenta Cullen, mantener activismo mediático es difícil. Aunque los reflectores se distanciaron del movimiento, los jóvenes activistas continunaron con su campaña tanto en redes sociales como en maratónicas jornadas en el país, pues concluyeron que el punto clave para el cambio era el registro de votantes juveniles y no tanto la aparición en medios.

Tras la masacre, el movimiento logró por lo menos seis victorias importantes, además de las manifestaciones activas. El Departamento de Estado prohibió los accesorios para fuego automático en las armas. Se firmó un proyecto de ley en Florida para aumentar la edad de compra de armas y se extendió el período de espera para adquirirlas. Otra ley permite ahora retirar en Florida el armamento a las personas que demuestran señales de comportamiento violento. Varias empresas se distanciaron de la Asociación Nacional de Rifles (NRA por sus siglas en inglés) y Trump promulgó una ley para mejorar el sistema nacional de verificación de antecedentes a quienes quieran adquirir armamento.

Pero el logro más importante de todos ha sido el movimiento electoral. La participación de los jóvenes en las elecciones de medio término de 2018 aumentó en diez puntos porcentuales comparado a las de 2014, y decenas de miembros del Congreso que eran respaldados por la NRA perdieron sus escaños. En total se aprobaron sesenta y siete proyectos de ley de control de armas, firmadas incluso por republicanos en más de 20 estados del país. Sin embargo, los jóvenes también han tenido derrotas en la arena política, pues algunos senadores aliados a la NRA continuaron en el Congreso.

Un año después, muchos de los estudiantes sobrevivientes al ataque de Parkland se preparan para asistir a la universidad. La meta para los que mantienen su activismo a flote es concentrarse en las elecciones presidenciales de 2020, en las que quieren extender su operación de participación activa. Le recomendamos: El nuevo plan de seguridad para escuelas de Florida

Reacciones negativas

Algunos individuos han tomado como burla el movimiento estudiantil por la inexperiencia de los jóvenes. El comediante Louis CK realizó una serie de "bromas" durante una de sus presentaciones hace algunas semanas.  “Estos niños testifican frente al Congreso. ¿Qué carajo? ¿Qué estás haciendo? Eres joven, deberías enloquecerte. No eres interesante porque fuiste a una escuela secundaria donde les dispararon a los niños. ¿Por qué significa eso que tengo que escucharte?”, dijo CK en una de sus rutinas.

Manuel Oliver, padre de Joaquín Oliver, una de las víctimas del tiroteo, le respondió creando su propia rutina de ‘stand up’. Criado en una familia de artistas, Oliver padre se ha hecho popular por idear una forma artística de hacer protesta. Ha viajado por todo el país creando esculturas y pintando murales para exigir un mayor control de armas. Le puede interesar: Víctimas de Parkland proponen vetar fusiles de asalto

No todos quieren control de armas

Si bien todos los sobrevivientes a Parkland rechazan el ataque y la violencia, algunos no están de acuerdo con el control a armas de fuego. Kyle Kashuv, uno de los estudiantes sobrevivientes, se ha convertido en el rostro juvenil de un grupo conservador a favor de Trump que no quiere restricciones, sino que está a favor del porte de armas de maestros. Andrew Pollack, cuya hija murió en el tiroteo, también pertenece al lado conservador que ha demandado a la policía por no entrar al edificio para enfrentar al tirador.

“Desearía poder tomar todas las balas por ti”

A pocos días de conmemorarse el primer año de la tragedia, Lori Alhadeff, madre de Alyssa Alhadeff, una de las víctimas del tiroteo, publicó una emotiva carta en la que rememora los eventos de esa mañana. Este se suma a los actos conmemorativos por parte de estudiantes y maestros de la Stoneman Douglas que tendrán lugar hoy en Parkland.

“Para mí, es más que eso ahora. El último día de San Valentín fue la última vez que te vi. Llevabas un vestido blanco y negro. Tu largo cabello oscuro colgaba. Tu maquillaje se veía bien. Por supuesto, tus zapatillas de deporte Converse blancas te protegían los pies cuando entraste en Marjory Stoneman Douglas High School.

El día de San Valentín ahora es sobre recuerdos. Hoy, como todos los días, lo recuerdo.

Recuerdo que no tenías ganas de ir a la escuela ese día. Como muchas chicas de 14 años, querías un San Valentín y te decepcionó que no tuvieras uno. El amor de la escuela secundaria es magia. Una vez tuve 14 años y las mariposas daban vueltas dentro de mí también.

Yo quería eso para ti.

Recuerdo la bolsa de regalo dorada que te di esa mañana. Tenía un par de aretes de diamantes para hacerte sentir bonita, una barra de chocolate para hacerte sonreír y cintas para el cabello para que no pudieras pedir la mía.

Toqué tus orejas, poniendo los tallos de los pendientes a través de tus lóbulos. Dijiste que estabas listo para ir a la escuela después de eso.

Abriste la puerta del carro. 

"Te amo", te dije.

"Yo también te amo", dijiste.

Día de San Valentín. La última vez que te vi viva. 

****

Un año ha pasado mucho tiempo sin ti. Han pasado tantas cosas de las que quiero hablarles.

Veo que tus hermanos te extrañan terriblemente. Quieren que sepas que extrañan pelear contigo. Dicen gracias por convencer a papá de obtener WiFi ilimitado.

Papá lucha por ti todos los días. Él es tu voz.

¡Tenemos un perro! Su nombre es Roxy y ella es una jugadora de fútbol, ​​como tú. Ella patea la pelota alrededor del patio, pero a veces la pone en su boca.

Y tu equipo de fútbol ... wow, qué grupo. Usan tu número ocho en sus mangas y han comenzado a usarlo de lado para honrarte. Infinito.

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Hay cosas que hago en tu memoria que nunca pensé que podría o haría alguna vez.

Mira, los instintos protectores de una madre no se van cuando perdemos los que amamos. Hablo con otras mamás que han perdido hijos. Hablamos de ti Hablamos de sus hijos. Pero cuando nos miramos a los ojos, lo vemos. 

Un incendio.

Corrí para la junta escolar. ¡Gané! Grité en la televisión nacional, ¡palabras de ira dirigidas al presidente! Comencé una organización sin fines de lucro llamada Make Our Schools Safe y hay una ley que lleva su nombre en Nueva Jersey: la Ley de Alyssa. 

****

Las madres saben. La intuición perdura. La mía llegó tan pronto como alguien me dijo que había habido un tiroteo en la escuela.

Sabía que te habías ido. El rabino Gutnick dijo: "Ten fe, Lori". Yo dije: "No, debes comenzar a planificar ahora". Estabas conmigo. Lo sabía.

Perdimos 14 alumnos y tres profesores. 17 personas hermosas que, como comunidad, necesitábamos enterrar. Tú fuiste el primero.

Al día siguiente, el rabino Gutnick presidió y cientos de personas vinieron de todo el país.

Si recuerdas las clases de Bat Mitzvah, las shivas duran siete días cuando muere un ser querido. En esos siete días, recibí tantos abrazos de personas que te amaban. De la familia 

De gente que nunca había conocido. Tantos que me lastimé el cuello. La gente, en cierto sentido, me amaba hasta que me dolía. 

****


Es el día de San Valentín.
Como te recuerdo, el dolor se apoderó de mí. Pero esa pena me anima a luchar por el cambio.

Desearía poder tomar todas las balas por ti.

Ha pasado un año desde que te vi. 

Tú, en ese vestido blanco y negro, esos conversos en tus pies, y esa sonrisa. Nunca olvidaré esa sonrisa.

Se siente como ayer.

Solo quiero que vuelvas

Te amaré por siempre,

Mamá

 

 

Relato de Aalayah Eastmond

Por Camilo Gómez Forero / @camilogomez8

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