¿Por qué se hace urgente tender puentes con Maduro en pleno avance del coronavirus?

El anuncio de Estados Unidos de acusar a Nicolás Maduro y dos miembros más de su gobierno de narcotráfico aumenta la presión sobre Venezuela. El expresidente Andrés Pastrana ya advirtió que es necesario establecer puentes con Nicolás Maduro y buscar medidas conjuntas en tiempo de crisis.

Nicolás Marín Navas
26 de marzo de 2020 - 04:56 p. m.
La frontera entre Colombia y Venezuela es vista por muchos como un reto inminente para frenar la propagación del nuevo coronavirus.  / Archivo El Espectador y EFE
La frontera entre Colombia y Venezuela es vista por muchos como un reto inminente para frenar la propagación del nuevo coronavirus. / Archivo El Espectador y EFE

Estados Unidos anunció este jueves cargos criminales contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por narcotráfico. También fueron acusados otros funcionarios claves de su Gobierno. Estados Unidos, al igual que otros casi 60 países, apoyan al líder opositor venezolano Juan Guaidó, quien desde enero de 2019 reconocen como presidente interino.  Desde entonces, el gobierno de Donald Trump presiona por la salida del poder de Maduro, a quien tilda de "dictador", con una batería de sanciones económicas. Pero Maduro conserva el apoyo de China, Rusia y Cuba. Y esta medida es un paso más en esa presión, que llega justo cuando el país (como el mundo entero) está en una feroz lucha contra un enemigo común: el coronaviarus. 

La inminente propagación del coronavirus en la región ha obligado a cambiar muchas de las líneas políticas que los gobiernos tenían al inicio de sus mandatos. En el caso de Colombia, resulta urgente hacerse cargo de la situación en la frontera con Venezuela, pues su porosidad y  constante actividad, la convierten en un punto supremamente vulnerable. 

El expresidente Andrés Pastrana, quien ha sido un fiel defensor del cerco diplomático de la región contra Maduro, hizo hoy un giro en su posición y advirtió que es importante tender puentes cuanto antes con el mandatario venezolano para evitar una catástrofe humanitaria. El exmandatario afirmó que su nueva postura no se trata de oportunismo, sino de una necesidad: "Tenemos que tomar medidas conjuntas. Si alguien es detestado por Nicolás Maduro soy yo, si a alguien detesto yo es a Maduro". 

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El hecho es que ninguno de los dos países está totalmente preparado para atender una crisis sanitaria de estas dimensiones. Para Mauricio Jaramillo, profesor de la Universidad del Rosario, es urgente que ambos gobiernos se sienten a hablar por dos razones centrales: "En primer lugar porque hay una gran precariedad en Venezuela y porque hay un sistema de salud que hace mucho tiempo colapsó. Además, hay una presión migratoria que causa cada vez más mella en la zona migratoria. Si no hay acción concertada con Venezuela para sumar y llegar a una estrategia conjunta en la frontera va a haber cada vez más gente tratando de irse de Venezuela y llegar a Colombia de manera desesperada", asegura a este diario. 

Sus visión sobre el sistema de salud venezolano concuerda con la visión de la Cruz Roja venezolana. Luis Farías, director de comunicaciones del organismo, afirmó a El Espectador: “El sistema de salud está afectado, por eso nosotros lanzamos un llamamiento el año pasado y la ayuda sigue sin ser suficiente. El país necesita más, hay falta de medicamentos básicos y eso complicaría la llegada de esta enfermedad. Nosotros en las comunidades en las que trabajamos tenemos jornadas de prevención de transmisión de enfermedades, de higiene y de manejo de agua”.

De acuerdo con la ONG Médicos por la Salud, que desde 2014 hace informes sobre las condiciones de más de cien centros sanitarios de Venezuela, a finales de 2019 la escasez de medicamentos, las fallas de los servicios públicos y de equipos continuaba en los principales hospitales del país. En la más reciente Encuesta Nacional de Hospitales, entregada en septiembre de 2019, “el desabastecimiento era del 50 %”.

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Jaramillo, además, asegura que de lograr sentarse a dialogar, el balance sería más que positivo para ambos países: "El gobierno de colombia ganaría margen de maniobra para atacar la crisis en la medida en que es difícil teniendo una frontera tan porosa atacar al coronavirus sin tomar acciones coordinadas con venezuela. Pierde un poco el orgullo, traiciona si se quiere una promesa de gobierno, pero me parece que es una derrota relativa. Creo que el Gobierno está ante una oportunidad histórica, Duque tiene la excusa perfecta para decirle al Centro Democrático: ‘No hay nada que hacer, tengo que hablar con Maduro’.Así, los más extremistas del partido no podrían acusarlo de traidor o de haber hecho lo que a su juicio hizo Santos con Uribe". 

Por su parte, Venezuela tiene poco o nada que perder, debido a su débil infraestructura sanitaria. Todo lo contrario, para el profesor "gana legitimidad, margen de maniobra sobre la enfermedad y muy probablemente va a llamar la atención para un pedido de dinero, que es lo que puede salir después de esta situación".

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Por Nicolás Marín Navas

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