Príncipe heredero saudí contaba con equipo dedicado a torturar y secuestrar

Según The New York Times, Mohamed Bin Salmán, príncipe heredero de Arabia Saudita, autorizó una campana secreta para silenciar sus opositores antes del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

- Redacción Internacional con información de EFE
18 de marzo de 2019 - 12:49 p. m.
De acuerdo con un decreto real publicado en junio de 2017, Mohamed Bin Salmán, hijo del actual monarca de Arabia Saudita, será el que herede la corona del Riad.  / AFP
De acuerdo con un decreto real publicado en junio de 2017, Mohamed Bin Salmán, hijo del actual monarca de Arabia Saudita, será el que herede la corona del Riad. / AFP

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, "autorizó" una campaña secreta para silenciar a los disidentes con seguimientos, secuestros, detenciones y torturas de ciudadanos saudíes, un año antes del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, informó hoy el diario The New York Times.

El diario neoyorquino en su edición digital cita a funcionarios estadounidenses con acceso a material clasificado sobre esa campaña en la que pudiera estar el asesinato del periodista crítico con la monarquía reinante en el consulado saudí en Estambul el pasado octubre.

Algunas de sus operaciones clandestinas fueron llevadas a cabo por los mismos integrantes del grupo que presuntamente asesinó y descuartizó a Khashoggi, operación que esos funcionarios y personas cercanas a algunas víctimas saudíes consideran parte de la campaña de intimidación.

Ese equipo, denominado por funcionarios norteamericanos Grupo Saudí de Intervención Rápida, están implicados en al menos una docena de operaciones desde 2017, según las fuentes citadas por el periódico.

Entre ellas, operaciones de repatriación forzosa de países árabes, torturas en palacios del príncipe y de su padre el rey Salman, según dichas fuentes. Una profesora de lingüística saudí que había escrito un blog sobre la mujer en su país se intentó suicidar después de las torturas psicológicas sufridas, según los informes del servicio de espionaje estadounidense.

Fueron tantas las operaciones, que el diario asegura que uno de sus miembros reclamó al príncipe heredero como responsable del equipo una retribución especial como bonus para celebrar la fiesta del "Aid al-Fitr", el final del ramadán. Le recomendamos: ​El millennial que quiere cambiar Arabia Saudita

El gobierno saudí insiste, entre tanto, que no tiene nada que ver en el asesinato del periodista Khashoggi, quien fue asesinado en el Consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía, en octubre de 2018. Tras la desaparición del reportero, el Riad aseguró que el servicio de inteligencia sí tiene una orden para llevar a los disidentes a casa, aunque nunca informó que se había creado un equipo específico para seguir esa rutina y bajo qué condiciones funcionaba. 

Arabia Saudita tiene una historia de vieja data de persecución a los opositores del gobierno, que fue intensificada una vez Mohammed bin Salmán fue coronado como príncipe heredero en 2017. A él se le acusa de promover los ataques a los disidentes del Riad. Y aunque no se sabe qué tan involucrado está con el Grupo de Intervención Rápida, se conoce que uno de sus asesores más cercanos, Saud al-Qahtani, lo mantiene informado constantemente sobre su funcionamiento.

El asesinato de Khashoggi no es el único crimen por el que el gobierno de Arabia Saudita tiene problemas, pues hay docenas de casos de tortura a disidentes que lo tienen en el foco de investigaciones. Loujain al-Hathloul, hermana de Alia al-hathloul, quien es una conocida activista por los derechos de las mujeres, fue torturada con métodos inhumanos, a tal punto que quiso suicidarse para evitar seguir con el maltrato. Su caso quedó en la impunidad.

Por - Redacción Internacional con información de EFE

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