Cómo los medios en EE. UU. han cubierto las muertes de manifestantes en Kenosha

Un hombre derrama una bebida alcohólica en un sitio donde dos manifestantes fueron asesinados en Kenosha, Wisconsin.

Foto: AFP - Agencia AFP

De Anthony Huber, de 26 años, y Joseph D. Rosenbaum, de 36, se ha dicho muy poco esta semana. Los dos murieron en la noche del martes durante las protestas en Kenosha, Wisconsin, luego de que un adolescente de 17 años de nombre Kyle Rittenhouse les disparó con un rifle de asalto. Gaige P. Grosskreutz, un tercer hombre, también resultó herido por los disparos de Rittenhouse.

Huber tenía una novia, Hanna Gittings, y Rosenbaum tenía una hija de dos años y una prometida que ahora busca dinero para pagar el funeral de su pareja. Ambos eran patinadores talentosos, según cuentan sus allegados. Los dos estaban desarmados protestando por la brutalidad policial y el racismo en el país.

Sin embargo, los detalles de estos hombres parecen haber quedado en el olvido. De lo que se habla en los medios estadounidense hoy es de Rittenhouse, y sobre si este actuó bien o mal. Porque sí, hay quienes defienden que haya matado a dos seres humanos desarmados.

Kenosha completa más de cinco noches con protestas y disturbios producto del ataque de un policía a Jacob Blake, quien tras recibir siete disparos por la espalda quedó parapléjico y ahora permanece en el hospital. Los detalles del caso los puede encontrar en esta nota.

Varios grupos en redes sociales en Kenosha, como la autodenominada Guardia de Kenosha, comenzaron a decir que se necesitaban “ciudadanos armados” porque los manifestantes habían superado en número a los policías.

Rittenhouse, que no residía en Kenosha, sino que es un habitante de Antioch, en el estado de Illinois, atendió el llamado hecho por redes sociales y llegó con su fusil para “proteger” a los negocios locales de los “vándalos y manifestantes”. Como él, decenas de estadounidenses supremacistas y seguidores de Donald Trump, envalentonados por el discurso político del presidente, han salido a reprimir y amenazar por su cuenta a los manifestantes desde que estallaron las protestas en el país en junio. La policía se ha hecho la de la vista gorda ante esta preocupante tensión en las calles. Era cuestión de tiempo para que un evento de este tipo se presentara.

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Según testigos, Rittenhouse parecía estar actuando por su cuenta. Es decir, no se había reunido con las milicias ciudadanas que “patrullaban” Kenosha. Al llegar a Car Source, un local de comercio de autos usados, se enfrentó con sus víctimas. Rosenbaum le lanzó un objeto como se ve en uno de los videos. En seguida hubo un disparo. Rosenbaum murió. Inmediatamente Huber se abalanzó sobre él con su patineta para quitarle a Rittenhouse su arma, pero en el forcejeo también recibió un impacto. Dio unos pasos y cayó muerto. Grosskreutz trató de seguir el camino de Huber, pero al ver los otros cuerpos en el piso quedó paralizado. Rittenhouse, sin embargo, le disparó en el brazo.

El miércoles el país despertó con la noticia de las muertes en Kenosha. Tucker Carlson, un presentador de la cadena Fox News, fue el encargado de encender el debate.

“¿Cuán sorprendidos estamos de que los jóvenes de 17 años con rifles decidieran que tenían que mantener el orden cuando nadie más lo haría?”, dijo el presentador.

Su programa, cabe destacar, está en el horario estelar de la televisión estadounidense. Carlson estaba, por supuesto, defendiendo al adolescente. “Las autoridades a cargo de la ciudad la abandonaron y se negaron a hacer cumplir la ley”, agregó.

Las críticas a su comentario no tardaron en llegar.

“La violencia de los ‘vigilantes’ siempre fue una de mis mayores preocupaciones sobre el momento presente (en el país). Y aquí tenemos a un presentador de televisión prominente, un hombre que tenía la atención del presidente, disculpando y racionalizando (a Rittenhouse)”, dijo Blacke Hounshell, director editorial del portal Político.

“Justificó el asesinato”, agregó Nikole Hannah-Jones, reportera de The New York Times, quien recientemente ganó un premio Pulitzer.

Incluso algunos conservadores, como el columnista de The Washinton Post, Max Boot, criticaron a Carlson por “incitar a la violencia y al terrorismo”.

Trevor Noah, uno de los presentadores de programas nocturnos más populares del país, hizo una de las críticas más compartidas hasta ahora.

“Nadie conduce a una ciudad con armas porque ama tanto el negocio de otra persona. Lo hacen porque esperan disparar contra alguien. Esa es la única razón por la que la gente como él se une a estas pandillas en primer lugar, sí, lo dije, una pandilla, porque esta no es la batalla de Yorktown, es un grupo de tipos que amenazan a la gente con armas”, concluyó Noah. En este video se aprecia todo su comentario.

Pero los defensores de Rittenhouse también comenzaron a aparecer en masa respaldando a Carlson. Ann Coulter, una comentarista de Fox News, tuiteó que quería al adolescente como “su presidente”, aunque su trino ya ha sido borrado. Otros se atrevieron a decir que Rittenhouse era “un tesoro nacional”. Pronto se sumó también el hijo del presidente Trump, Donald Trump Jr., quien respaldó los comentarios del presentador de Fox News asegurando que esto pasaba cuando “los líderes cedían el control de las calles”, adjudicando la responsabilidad a los gobernadores demócratas.

Amapola noor, escritora de The Guardian, encontró que de por sí hay un gran problema en el cubrimiento de la noticia no solo en los medios conservadores, sino también en los que tienen una tendencia liberal y demócrata. Para referirse a Rittenhouse se usaron palabras como “justiciero”, “voluntario”, “(un adolescente) buscando mantener la paz”.

“Arreglen sus titulares”, reclamó la congresista Ayyana Pressley.

Este caso, que puede ser catalogado como terrorismo interno, es el crudo reflejo de la mentalidad de los ciudadanos armados en Estados Unidos. Se ven a ellos mismos, como dice Graeme Wood en The Atlantic, como “un perro pastor… con la creencia de que su arma existe para proteger a los demás, y que debe apresurarse a cumplir con ese deber”. La violencia en el país se pone cada vez peor y el gran problema es que esta se alimenta de muchas maneras: con las imágenes de disturbios, con políticos incendiarios y poco competentes y hasta con titulares inadecuados.

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