¿Puede Brasil ser parte de la OTAN?

presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que evaluará la idea de dar a Brasil privilegios militares similares a los que reciben los aliados estadounidenses miembros de la OTAN. / EFE

El canciller brasileño, Ernesto Araújo, afirmó este miércoles que la posible declaración del país como aliado externo fuera de la OTAN, defendida por el presidente estadounidense, Donald Trump, es algo "absolutamente fundamental" para la recuperación de su capacidad de defensa.

"La declaración de Brasil como aliado preferencial extra-OTAN, es una cosa absolutamente fundamental para la recuperación de nuestra capacidad de defensa y de nuestra industria de defensa", manifestó Araújo en una rueda de prensa en Brasilia, tras regresar de Estados Unidos.

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Además, dijo que esa aproximación a la alianza ayudará a Brasil a imponerse en esa área a nivel regional, a ser un "socio de peso en el mundo" y "a mejorar la tecnología militar y la capacidad de defensa", la cual, a su juicio, ha sido disminuido "durante mucho tiempo".

Trump aseguró el martes que Brasil podría ser un aliado externo de la OTAN, o incluso, integrarse en la misma, tras una reunión mantenida con su homólogo brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Actualmente, el Tratado del Atlántico Norte, que rige el funcionamiento de la Alianza, sólo permite en su Artículo 10 la membresía "a cualquier otro Estado europeo" en condiciones de "contribuir a la seguridad en la región". Por lo que Brasil sólo podría contribuir como un socio global, es decir, puede aportar a las operaciones y misiones de la OTAN.

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De hecho, Brasil no sería el primero en formar parte de la OTAN con esa categiría. Colombia, de hecho, se convirtió oficialmente en 'socio global' en mayo de 2017, sumándose en esta categoría a Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán.

También celebró el acuerdo alcanzado con Estados Unidos que permitirá que empresas de ese país lancen cohetes transportadores de satélite desde la base de Alcántara, en el estado brasileño de Maranhao, en el nordeste de Brasil.

"Con ello no perdemos soberanía nacional, algo que en el pasado siempre se usó para el atraso del país y para el antiamericanismo -en alusión a EE.UU.-", manifestó Araújo, quien aseguró que con esa decisión "están en el rumbo adecuado".