¿Qué está pasando en El Salvador? Tres claves para entender el caos que desató el propio Presidente

El Salvador está pasando momentos difíciles: no sólo miles de personas intentan huir de la violencia en caravanas migratorias sino que el presidente, Nayib Bukele, hace uso de la fuerza militar para obligar al Congreso a aprobar un polémico crédito. Esto es lo que pasa en ese país centroamericano.

- Redacción Internacional con información de agencias
11 de febrero de 2020 - 03:00 a. m.
Militares fuertemente armados hicieron guardia en el legislativo de El Salvador, el domingo. / AFP
Militares fuertemente armados hicieron guardia en el legislativo de El Salvador, el domingo. / AFP

El Salvador amaneció este lunes sumido en una fuerte crisis política, luego de que el domingo el presidente Nayib Bukele ingresara al Congreso rodeado de fuerzas militares y diera un ultimátum a los legisladores para que aprueben un polémico crédito. En una acción sin precedentes en la vida política del país, soldados del ejército fuertemente armados con fusiles de asalto y polícias antimotines entraron el domingo al llamado Salón Azul de la Asamblea Legislativa, previo a la llegada de Bukele para rezar frente a los diputados.

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¿Por qué Bukele entró armado al Congreso?

Todo comenzó por la negativa de los legisladores a aprobar un préstamo de 109 millones de dólares que el Ejecutivo requiere para la compra de equipamiento del ejército y la Policía y que es clave para mantener en marcha un plan en contra de las violentas pandillas.  "Estamos ante una crisis política que requiere soluciones estructurales muy profundas, porque en medio de todo este entramado está la gente que está harta de la clase política", advirtió el analista Dagoberto Gutiérrez.

Tras su insólita aparición en el Congreso, Bukele se dirigió a sus seguidores fuera del recinto parlamentario y desde una tarima en la calle lanzó un ultimátum a los diputados, dándoles una semana para aprobar el crédito.

¿Por qué el Congreso no le aprueba el crédito? 

El Ejecutivo requiere de estos fondos para la compra de equipamiento del Ejército y la Policía y que es clave para mantener en marcha un plan en contra de las violentas pandillas. 

El diputado del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Jorge Shafick Handal, calificó de "autoritario" al gobernante y recalcó que hay aspectos del préstamo "que todavía se deben revisar" antes de aprobarlo. "No es con caprichos ni con autoritarismos que se van a hacer las cosas", señaló Handal.

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En siete meses en el Ejecutivo, Bukele, quien se movió entre la izquierda y la derecha para cumplir su aspiración de llegar al poder, ha estado en boca de todos. No tiene bancada en el Congreso y por eso sus iniciativas son difíciles de gestionar. también se ha caracterizado por exigir a los diputados de la Asamblea Legislativa que cumplan con su trabajo y contribuyan a mejorar las condiciones sociales en las que viven la mayoría de salvadoreños.

El presidente considera que los diputados que se oponen al préstamo están en favor de los delincuentes y no en favor de las personas honradas y trabajadoras.

El ultimátum de Bukele

El presidente de El Salvador les dio una semana a los diputados para aprobar el proyecto. ¿Qué pasará si no lo hacen, como ya advirtieron los legisladores?  Cualquier cosa, pues Bukele, respaldado por el apoyo popular, ha dado muestras de autoritarismo en otras oportunidades. Sin embargo, analistas del país consideran que la presión internacional ayude a que la crisis política se solucione.

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Amnistía Internacional recordó que el despliegue militar y policial en el Congreso no hace más que recordar "las épocas más sombrías" de la historia de El Salvador, y señaló que el presidente Bukele debe "salvaguardar" el legado de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a una guerra civil de doce años el 16 de enero de 1992. La Unión Europea también se expresó con "gran preocupación" por el enfrentamiento.

El Congreso salvadoreño también llamó a las Naciones Unidas y a la OEA a “activar los mecanismos necesarios que permitan dar seguimiento a la crisis institucional generada por el Ejecutivo”. Pero lamentaron la respuesta del secretario de la OEA, cuando la crisis política salvadoreña comenzaba a tomar forma, que había conversado con la canciller salvadoreña, Alexandra Hill. 

Almagro sostuvo en su cuenta de Twitter que Hill le manifestó el “respeto del Gobierno de su país por (la) Constitución e institucionalidad”, sin mayores detalles. 
 

Por - Redacción Internacional con información de agencias

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