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¿Quién después del dictador?

El Consejo Nacional de Transición se compromete a entregar el poder a una asamblea elegida democráticamente en el plazo de ocho meses. La transición duraría 20 meses.

Redacción Internacional
22 de agosto de 2011 - 11:08 p. m.

No les gusta que los llamen rebeldes. “Somos luchadores por la libertad”, dicen en coro, pero se quedan sin respuesta cuando se les pregunta quién llenará el vacío de poder que dejará Muamar Gadafi cuando caiga. “El Consejo decidirá”, asegura la mayoría con poco convencimiento, pues durante los últimos 42 años los libios sólo conocieron un líder.

Aunque los “luchadores” terminaron bien organizados bajo las órdenes del Consejo Nacional de Transición (CNT), lo cierto es que son un variopinto grupo de militares retirados, diplomáticos y miembros de la vieja guardia de Gadafi que en un acto de oportunismo político le dieron la espalda, respaldados por un ejército de libios cansados del régimen, los rebeldes originales, aquellos que sin ningún conocimiento militar se levantaron el pasado 15 de febrero.

La Unión Europea, la Unión Africana, La Liga Árabe y Estados Unidos están muy pendientes de lo que suceda en las próximas horas y siguen de cerca cada una de las medidas tomadas por el CNT. “Hay que tener en cuenta las importantes reservas petroleras de Libia y también la posición clave que ocupa en la región. Este país es fundamental para contener el flujo migratorio africano hacia Europa, tema que más preocupa a los líderes europeos”, explicó el analista británico James Duncan.

La transición es una incógnita que preocupa a los 30 estados que ya reconocieron la autoridad del Consejo. Ya suenan nombres para encabezar el cambio, como el de Mustafá Abdul Jalil, actual jefe del CNT y el político más odiado de la dictadura de Libia. Fue juez durante 28 años y Saif el Islam lo nombró como ministro de Justicia. Gadafi ofrecía 400 mil dólares por su captura.

También se menciona con fuerza a Jalifa Hifter, exgeneral de Gadafi y un héroe de la guerra del Chad, exiliado en Estados Unidos y quien asesora militarmente a los rebeldes desde febrero. El último nombre es Ali Abdelaiziz Al Isawi, exrepresentante internacional del CNT.

El Consejo ya tiene una hoja de ruta que comenzará a aplicar una vez Gadafi haya caído. Lo primero que hará es trasladar la sede del CNT desde Bengasi hasta Trípoli. Formará un gobierno interino en 30 días y puso como plazo máximo 20 meses para completar la transición. El órgano rebelde se compromete a entregar el poder a una asamblea elegida democráticamente en el plazo de ocho meses y deja en manos de los milicianos (entrenados por Qatar) la seguridad de enclaves estratégicos del país. El proceso sería supervisado por la ONU.

Comenzó batalla por el petróleo libio
El canciller italiano, Franco Frattini fue el que se lanzó primero al campo de batalla por el petróleo de Libia. Antes de que los rebeldes tomaran el control de Trípoli aseguró que la compañía petrolera italiana Eni “tendrá un papel fundamental en el futuro del país africano”. Eni, así como British Petroleum del Reino Unido, Total de Francia y OMV de Austria hicieron acuerdos petroleros con Gadafi que quedaron congelados durante la crisis. Ahora que el líder libio está a punto de caer no se quieren quedar por fuera del negocio. Según reveló ‘The New York Times’, compañías americanas como Hess, ConocoPhillips and Marathon también tenían acuerdos, aunque EE.UU. sólo importa un 1% del petróleo libio. No se sabe si el gobierno rebelde honrará los contratos que tenía Gadafi.

Por Redacción Internacional

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