¿Quién es Christophe Castaner, el nuevo ministro del Interior francés?

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, decidió hacer una reforma ministerial tras la dimisión sorpresiva de tres de sus ministros y su baja popularidad en el país. Entre los nombres para el ministerio del Interior resonaba desde hace un tiempo Christophe Castaner, un exsocialista "leal" al mandatario. ¿Quién es?

- EFE
16 de octubre de 2018 - 03:00 p. m.
El nuevo ministro francés de Interior, Christophe Castaner (c), y el nuevo secretario de Estado, Laurent Nunez (d), asisten a la ceremonia oficial de cesión de poderes. / EFE
El nuevo ministro francés de Interior, Christophe Castaner (c), y el nuevo secretario de Estado, Laurent Nunez (d), asisten a la ceremonia oficial de cesión de poderes. / EFE
Foto: EFE - JULIEN DE ROSA

Christophe Castaner, un leal entre los leales a Emmanuel Macron desde el principio de su aventura política en solitario, vio hoy recompensada su fidelidad al presidente de Francia con su nombramiento como nuevo ministro francés del Interior.

Nacido en Ollioules, en el sur del país, hace 52 años, este hombre tan afable como ambicioso sustituye a Gérard Collomb en un puesto que en ocasiones ha servido de trampolín hacia la jefatura del Ejecutivo, como ya sucedió en el pasado con el conservador Nicolas Sarkozy o el socialista Manuel Valls.

Hasta hoy, Castaner era secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento y dirigía el movimiento político creado por Macron, La República En Marcha (LREM), cargo que abandonará ahora.

(Le puede interesar: Macron reforma su gabinete ministerial en medio de crisis de popularidad)

Fue uno de los primeros socialistas -precisamente junto al hombre al que sustituye, Collomb- en abandonar su partido para seguir a Macron en la primera hora.

Y esa fidelidad por el momento inquebrantable le ha valido para que el presidente le confiase el timón de su partido y lo convirtiese en una de las escasas voces que aún tienen hilo directo con el inquilino del Elíseo.

Hijo de un militar y una ama de casa, jurista de formación y diplomado también en Criminología, se interesó por la política durante sus estudios universitarios, asociado en un primer momento al Partido Socialista.

(Ver más: Baja popularidad y sorpresivas dimisiones de ministros: la crisis de Macron)

Tras pasar por el departamento jurídico del banco BNP Paribas, inauguró su carrera política a los 29 años, dentro del equipo del alcalde socialista del distrito X de París, Tony Drefus.

Desde 1997 fue jefe de gabinete de dos ministros socialistas, y se curtió en la gestión local a partir de 2001 como alcalde de Forcalquier, un municipio de 5.000 habitantes de la Provenza, antes de llegar a la Asamblea Nacional como diputado en 2012.

Castaner se acercó a Macron por primera vez a finales de 2014, como relator de la ley de liberalización preparada por el ahora mandatario en su calidad de ministro de Economía, y ya entonces alabó la preparación y el carisma del futuro jefe de Estado.

En 2015 representó a los socialistas en las elecciones regionales, pero su tercer puesto le obligó a apoyar al conservador Christian Estrosi para frenar a la ultraderechista Marion Maréchal-Le Pen en la segunda vuelta.

(Le puede interesar: Ministro francés de Ecología renunció pues no cree en misión ambiental de Macron)

Admirador como joven militante del ex primer ministro socialista Michel Rocard, Castaner rompió con esa formación después de que esta se decantara por Benoît Hamon para las presidenciales, y se hizo un nombre dentro del equipo de Macron como portavoz.

Esta apuesta le condujo a ser nombrado portavoz del Ejecutivo tras la elección de Macron, un cargo que abandonó seis meses después para asumir la dirección de LREM en noviembre de 2017.

Castaner se ha hecho fuerte en los dos últimos años y se ha vuelto indispensable en un partido compuesto en su mayor parte por neófitos. "¡Y además es guapo!", bromeó sobre él senador macronista François Patriat.

Casado y padre de dos hijas adolescentes, el nuevo ministro del Interior cultiva un "look" desenfadado, con una barba permanente de tres días, un lenguaje directo y una cercanía que sus detractores identifican con falta de autoridad.

(Le puede interesar: ¿El ritmo de trabajo del presidente Macron cansa a los diputados en Francia?)

Ese desenfado le valió una sonada polémica cuando, en una visita de la cantante Rihanna al Elíseo en julio de 2017 en la que no pudo participar, destacó que no sintió celos del presidente porque el atuendo de la cantante era "un pelín demasiado holgado" como para provocarle ese sentimiento.

"Soy un tipo sencillo", admite el interesado, que al asumir hoy el puesto indicó ante sus nuevos subordinados que estará a su servicio "24 horas al día", porque la seguridad de los franceses requiere "este compromiso". 

 

Por - EFE

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar