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El barco "Aquarius" fletado por SOS Mediterranée se dirige este lunes a "un puerto seguro" con 450 inmigrantes que fueron rescatados durante el fin de semana frente a las costas libias, indicó esta organización humanitaria.
Los rescatados son originarios de 26 países, esencialmente africanos, pero también de Siria o Palestina, y entre ellos hay 78 mujeres (seis embarazadas) y 101 menores, de los cuales 60 no van acompañados de ningún mayor, explicó SOS Mediterranée en un comunicado.
Los equipos de Médicos sin Fronteras (MSF) que van a bordo han tenido que asistir a la mayor parte de los rescatados, que sufren el mal de mar, y en especial a una mujer a punto de dar a luz y a una persona con una gran minusvalía.
El "Aquarius", que va en dirección norte, rescató el sábado a 115 personas que iban de un bote neumático a 35 millas de la costa libia, al este de Trípoli, después de haber sido advertido por el centro de coordinación de rescate marítimo de Roma (RMCC).
Luego también recibió a otras 335 que habían sido rescatadas por un navío mercante el domingo por la mañana frente a la plataforma petrolera Bouri, a 50 millas de territorio libio.
El presidente de SOS Mediterranée, Francis Vallat, señaló que los testimonios recogidos en su barco ponen en evidencia "la extrema gravedad de la situación en libia para los inmigrantes y refugiados que ante la falta de alternativa segura arriesgan sus vidas en el mar para escapar de lo que llaman el infierno libio".
Ante esta situación, Vallat consideró que "la urgencia absoluta es ir a salvar en el mar a los que siguen huyendo y acompañarlos a un lugar seguro donde serán protegidos, donde se respetarán sus derechos fundamentales de seres humanos".