Rusia instalaría un escudo antiaéreo en Venezuela, ¿qué es y para qué sirve?

Tras la llegada de dos aviones militares rusos a Venezuela el pasado fin de semana surgió la teoría de que se establecerá un escudo antimisiles en la base de El Sombrero. Así funciona el escudo antiaéreo que se instalaría en el vecino país y que una vez se propuso instalar Colombia.

- Redacción Internacional
27 de marzo de 2019 - 10:52 p. m.
Según el periodista Javier Mayorca, cerca de 100 uniformados llegaron a Venezuela.  / Tomado de Twitter: @javiermayorca
Según el periodista Javier Mayorca, cerca de 100 uniformados llegaron a Venezuela. / Tomado de Twitter: @javiermayorca

La llegada de los aviones rusos a Venezuela el pasado domingo ha sido un misterio que ha desatado varias teorías. Cerca de cien militares y toneladas de “equipamento no indentificado”, pero presuntamente militar, reportados por medios locales, han dado rienda suelta para que se comente del tema.  

Según asegura el diario ABC, la llegada de las aeronaves se debe a que los rusos tienen pensado instalar un escudo antiaéreo en la base de El Sombrero, ubicada en el estado Guárico, en el centro de Venezuela. Pero, ¿qué es un escudo antiaéreo y para qué sirve?

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También conocido como escudo antimisiles, entró en servicio por primera vez en 1978 tras ser desarrollado en tiempos de la Unión Soviética. Desde entonces, Moscú ha continuado actualizándolo.

Su principal función es ser un sistema de defensa contra aeronaves, misiles balísticos y misiles de crucero. Para esto, cuenta con lanzadores de misiles, un sistema de radar y un centro de comando automatizado, y se suele desplegar generalmente para proteger bases militares e infraestructura estratégica.

Explican expertos en armas que el sistema S-300, que sería el que se instalaría en Venezuela, cuenta con un número variable de lanzadores de misiles, un sistema de radar y un centro de comando automatizado.

Moscú se ha convertido en el principal proveedor de material militar a Venezuela desde tiempos de Hugo Chávez, y en uno de sus aliados más leales. Informes de la prensa venezolana señalan que lo que más vendieron los rusos a Nicolás Maduro fue cazas de combate Su-30Mk2, tanques y unidades de artillería. Incluso se habla de una fábrica de kalashnikov en territorio venezolano, específicamente en la ciudad de Maracay (centro).

Por esto, la presencia de los aviones militares y el contenido de su cargamento prendieron las alarmas en el gobierno de Estados Unidos, quien aseguró que se trataba de una intervención militar e instó a Rusia “a salir de Venezuela”, como aseguró el mandatario, Donald Trump.

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Sin embargo, el representante alterno de Rusia en la OEA, Alexander Kormachev, detalló en un español fluido este miércoles que el "grupo de expertos" rusos en Venezuela no supone ningún tipo de "despliegue militar" y se enmarca en un acuerdo ratificado en 2001 por ambos países.

"La presencia de especialistas rusos en territorio de Venezuela es regulada por el Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar suscrito en mayo de 2001 por los Gobiernos de Rusia y Venezuela y que fue ratificado en su momento por ambos países", dijo María Zajárova, portavoz rusa de Exteriores, en un comunicado.

"Rusia mantiene una cooperación constructiva y mutuamente ventajosa, tanto con Venezuela, que es un socio estratégico de nuestro país, como con otros Estados del hemisferio", dijo Kormachev.

Venezuela y Rusia adelantaron el pasado diciembre que activarían "mesas de trabajo combinadas" para elevar la capacidad de defensa del país suramericano ante "posibles ataques" armados.

Entonces, una escuadrilla de aviones militares rusos, entre ellos dos bombarderos estratégicos Tu-160, capaces de transportar armas nucleares, participaron de ejercicios militares conjuntos que Venezuela denominó "vuelos operativos combinados".

Pero, en declaraciones para ABC, la directora de la ONG Control Ciudadano, Seguridad y Defensa, Rocío San Miguel, aseguró que la presencia de militares rusos en Venezuela ha sido reclamada por Maduro para intimidar con su presencia, en medio de la crisis que enfrenta el país, y ante las amenazas exteriores de una posible intervención militar de Estados Unidos.

(En contexto: ¿Por qué llegaron dos aviones militares rusos a Venezuela?)

Según el mismo diario, esta sería la tercera vez en cuatro meses que llegan aeronaves rusas al país latinoamericano en el marco de los convenios de cooperación técnica y militar que se firmaron con el exmandatario Hugo Chávez y que se actualizaron con Nicolás Maduro.

El último reporte “The Military Balance 2019” del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS en inglés), organización británica enfocada en el área de asuntos internacionales y que anualmente mide la capacidad militar de los países del planeta, señaló en su último informe publicado a comienzos de mes que el gobierno venezolano todavía cuenta con capacidades y fondos suficientes para cumplir con sus tareas de seguridad interna y cumplir con la protección del régimen. Las fuerzas militares venezolanas cuentan según el informe con 123.000 efectivos, uno de los ejércitos más grandes de la región después de los de Brasil y Colombia.  

Contrario a lo que se podría pensar, el equipo militar venezolano es relativamente moderno, de acuerdo con el IISS. Los proveedores del armamento son en general China y Rusia, y se destacan los modernos aviones de origen ruso Sukhoi (Su-30MKV) y los equipos antiaereos S-300VM, también importados desde Moscú.

Escudo antiáereo en Colombia

Otros países que instalaron escudo antiaéreo en su versión más moderna son Egipto y Siria, donde ayudó como elemento disuasivo para ataques.

En Colombia, en septiembre del 2018, el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, aseguró que el país debería destinar más recursos para equipar las fuerzas militares colombianas con sistemas que les permitieran la “adecuada defensa del territorio”, entre esos, la adquisición de un sistema de defensa antiaérea. 

“Colombia no cuenta con ningún sistema de defensa antiaérea, lo cual nos hace extremadamente vulnerables. Un país serio debe dotarse correctamente. No podemos volver a esos tiempos en los que subequipábamos a nuestros organismos de seguridad”, dijo el senador entonces en el Congreso, en medio de los debates del Presupuesto general de la Nación, con el que esperaba destinar 1.1 billones para este fin.

 

Por - Redacción Internacional

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