¿Sacerdotes con cascos?: Así fue la primera misa en Notre Dame tras el incendio

Dos meses después de la conflagración, se dio lugar a la primera ceremonia de la catedral parisina. Los turistas todavía no pueden entrar, por lo cual el arzobispo de París dijo que el templo "se vendría abajo" sin la presencia divina.

- Redacción Internacional con información de EFE
15 de junio de 2019 - 09:38 p. m.
El encargado de la misa fue el arzobispo de París, Michel Aupetit, quien en su homilía fue crítico del abandono que sufren las iglesias en muchas ciudades del mundo.  / Agencia EFE
El encargado de la misa fue el arzobispo de París, Michel Aupetit, quien en su homilía fue crítico del abandono que sufren las iglesias en muchas ciudades del mundo. / Agencia EFE

Dos meses después de ser devastada por el fuego, la catedral de Notre Dame en París (Francia) celebró este sábado su primera misa. La ceremonia tuvo lugar en condiciones muy precarias, e incluso los cerca de treinta participantes tuvieron que llevar cascos de obra por el riesgo de desprendimientos.

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Con la imagen poco habitual de sacerdotes con casos comenzó la ceremonia en la capilla de la Virgen, detrás del coro de la catedral. Allí hicieron presencia sobre todo de religiosos, como el arzobispo de París, Michel Aupetit, pero también una comisión de trabajadores de las obras y laicos de la diócesis de París; "poca gente porque es muy peligroso", le dijo el embajador encargado de la movilización internacional para Notre Dame, Stanislas de Laboulaye, a EFE.

"La catedral de Notre Dame nació de la fe de nuestros ancestros y en particular de la ternura de los cristianos hacia la Virgen", dijo el arzobispo Aupetit en la homilía de la eucaristía. Además, recordó que antes que nada la catedral es un lugar de culto y que como "no hay turistas en Notre Dame, el templo "se vendría abajo" sin la presencia divina.

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Pese a la celebración de esta primera eucaristía, Notre Dame está lejos aún de recuperarse. Habrá que limpiar el barrio y la catedral contaminados por el plomo que recubría la cubierta y la aguja de Viollet-le-Duc y que se fundió por las llamas que llegaron a alcanzar los 800 grados de temperatura, según reportó EFE.

"Notre Dame de París está aún en situación frágil, especialmente en la bóveda que aún no se ha asegurado, y puede derrumbarse", apuntó el ministro de Cultura, Franck Riester, en una entrevista en la que también dijo que solo se han recibido el 9% de las donaciones prometidas, es decir 80 millones de euros de los 850 millones comprometidos.

El embajador De Laboulaye se mostró convencido de que el proceso de reconstrucción empezará a tener "un ritmo militar" cuando se apruebe la ley que fija el marco legal para la restauración de la catedral. El proyecto legislativo, que espera tener la luz verde del parlamento francés hacia finales de julio, otorga exenciones de hasta 75% de los impuestos por cada €1.000 que se donen y ordena la creación de una agencia para la restauración que coordinará el general Jean-Louis Georgelin, con experiencia en la guerra de los Balcanes.

Por ahora el grueso del dinero es francés y estadounidense, pero vienen donaciones de todas partes porque Notre Dame es un "símbolo mundial". De Labouyade destacó, además, que no todo es dinero, ya que países como Chile y Canadá han ofrecido madera, Vietnam a sus talladores de piedra, o la Universidad de Columbia (Nueva York) su conocimiento de la catedral, que tiene milimetrada en 3D.

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Concluida la consolidación y apartamiento de escombros se iniciará la retirada del andamio de 250 toneladas que envolvía la aguja de Viollet-le-Duc, con cuya restauración "empezaron los problemas" y donde empezó el fuego. Esa operación llevará cuatro meses. También se sabe que habrá que poner peso sobre la bóveda porque es necesario para mantener rectas las paredes en la complejísima arquitectura gótica, que es como una "figura de naipes".

La modalidad precisa de reconstrucción está por decidirse, pero las autoridades del país galo respetarán la Carta de Venecia para la restauración de tesoros nacionales, ya que Notre Dame y las orillas de Sena están entre los bienes del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Lo que fue "milagroso", añadió De Laboulaye, fue que se salvasen las reliquias y el tesoro de la catedral, las estatuas, el altar, la gran cruz y que la Virgen del siglo XIV estuviese intacta.

Por - Redacción Internacional con información de EFE

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