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El presidente brasileño Jair Bolsonaro ahora enfrenta una profunda crisis en su gabinete. Su ministro de Justicia y Seguridad Pública, el popular juez Sergio Moro, amenazó con presentar su renuncia si el mandatario continúa con sus intenciones de reemplazar al actual director general de la Policía, Mauricio Valeixo. Según la prensa brasileña, Bolsonaro buscaría un cambio en este organismo para tener mayor influencia en las investigaciones policiales.
Valeixo y Moro tienen una relación de extrema confianza. De hecho, fue el juez quien designó a Valeixo para el cargo. Juntos han trabajado en importantes casos como el comienzo de la investigación del Lava Jato, la operación anticorrupción más importante de la última década en la región y la cual sirvió para impulsar la carrera de ambos funcionarios. Según El País, en caso de que Valeixo se fuera, Bolsonaro también se iría.
El hasta ahora ministro de Justicia de Brasil llegó a su cargo en 2019 con la promesa de Jair Bolsonaro de que tendría libertad para actuar, pero en la práctica este ofrecimiento se ha incumplido. El presidente ha dicho en repetidas ocasiones que sostiene su veto de virtud en decisiones ministeriales. Una decisión que no es sorpresa, considerando las preocupaciones del mandatario por las investigaciones que se realizan contra su hijo, el ahora senador Flávio Bolsonario del partido Republicanos, a quien se acusa de malversación de fondos. Vea también: Cuando la política hace cojear a la justicia en América Latina
Pero reemplazar a Valeixo no ha sido la única manera en la que Bolsonaro ha tratado de restarle poder a Moro, quien de hecho hoy se mantiene por encima de los índices de popularidad del propio presidente. Bolsonaro ya había planteado el reemplazo del director de la Policía Federal en 2019, además planteó la propuesta para dividir el Ministerio de Justicia en dos y chocó con Moro en las figuras que se usarían para condenar a los acusados del escándalo del Lava Jato.
La noticia de Moro logró afectar la Bolsa de Valores de Brasil, pues tras publicarse la posibilidad de su renuncia, el índice económico del país cayó más del 2%. Esta semana, Paulo Guedes, superministro de Economía del presidente también mostró distanciamiento del mandatario, luego de que no se le viera en el anuncio del plan de recuperación de Brasil anunciado el miércoles, el cual se basa en una fuerte agenda de inversión pública que Guedes no acepta.