:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/UBtREP_CLkzOxVSGCmS3bjHvMQg=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/O4HDZOSOAZEXLKWRNX3XNMZMYQ.jpg)
Los pactos entre los partidos políticos y las pandillas en El Salvador permanecerán al descubierto nuevamente con la declaración de un testigo de la Fiscalía General de la República (FGR) durante uno de los juicios más grandes que se han instalado en el país contra la Mara Salvatrucha (MS13).
Las declaraciones de "Noé", un supuesto líder de la MS13 que aceptó declarar contra 426 de sus compañeros a cambio de beneficios judiciales, ha sacudido a la política del país centroamericano. Estos son algunos de los puntos principales de la declaración judicial:
Una de las primeras revelaciones del testigo fue la supuesta entrega de 69.000 dólares por parte del alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, en cambio de votos en las elecciones municipales y legislativas de 2015.
Muyshondt, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), competía por un escaño en la Asamblea Legislativa y esta es la segunda ocasión en la que es señalado de negociar con las "maras".
El periódico local El Faro publicó en 2016 un video en el que se muestra al alcalde, quien no negó su veracidad, reunido con supuestos líderes de las pandillas.
Sin embargo, esa reunión se enmarca en la realización de una segunda vuelta electoral en marzo de 2014.
De acuerdo con "Noé", la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) entregó a las pandillas en esas elecciones, en las que triunfó el expresidente Salvador Sánchez (2014-2019), un total de 156.500 dólares en seis entregas
Este es el segundo juicio en el que Arena y FMLN son vinculados con las pandillas, el primero fue en 2017.
En agosto de ese año, un testigo declaró durante un juicio contra los operadores de una polémica tregua entre las pandillas MS13 y Barrio 18 que los dos partidos pagaron 350.000 dólares a las pandillas en 2014 en cambio de votos.
Una de las revelaciones más importantes de "Noé" es la supuesta negociación entre el actual presidente del Congreso, Norman Quijano y líderes de pandillas.
El testigo sostuvo que se dio una reunión un día antes de la segunda vuelta presidencial, en la que triunfó Sánchez Cerén, pero Quijano recortó la ventaja que le sacó al excomandante guerrillero en la primera vuelta.
Según el testigo, Quijano les pidió a los representantes de las pandillas "cuánto querían para mover a todas sus bases para que votaran por él" y le pidieron un millón de dólares, sin especificar si el pago se dio finalmente. Le puede interesar: Mi vida en la mara Salvatrucha
Quijano, también diputado de Arena, desmintió "totalmente" los señalamientos mediante una publicación en su cuenta de Twitter.
"Nunca participé en reuniones con pandillas y nunca recibí un millón de dólares", subrayó el político.
Además, señaló que "no es nada nuevo que un delincuente haga acusaciones falsas, lo que sí es novedad, es el hecho que un presidente de la República haga eco de ellas para difundirlas como ciertas".
El presidente del país, Nayib Bukele, exigió el viernes la renuncia de Quijano a la Presidencia del órgano legislativo y el Ministerio Público lo procesó por la supuesta financiación de las estructuras criminales. Vea también: "Vamos a disputarles los jóvenes a las pandillas", Nayib Bukele
"Lo menos que podemos exigir es la renuncia de Norman Quijano y que el fiscal general, Raúl Melara, procesa los involucrados por violación a la Ley Antiterrorista", publicó el mandatario en sus redes sociales.
Bukele detectó a la Fiscalía si "pedirá el desafío contra el diputado" para "poder investigar y procesarlo" o si "dejará que los serios descubran queden sin poder ser investigados seriamente y llegar a la verdad".
Pese a que este es el segundo juicio en el que se vincula a los partidos Arena y FMLN con la compra de votos, la Fiscalía no ha procesado a ninguno de los líderes señalados.
Además de las declaraciones de los testigos, las diferentes publicaciones de medios locales, los documentos del Ministerio Público, los enlaces a los partidos con las pandillas.
Además, miembros del círculo cercano del presidente Bukele han sido señalados de pactar con las pandillas cuando era alcalde de San Salvador (2015-2018).
Según un texto publicado por El Faro en junio de 2018, la administración municipal de Bukele "negoció con las pandillas e hizo un largo período de tres años concesiones" para "lograr sus proyectos en la capital".
El jefe de la entidad fiscal publicó la noche del viernes que "la declaración del testigo Noé desarrollándose, por lo que debemos dejar que la misma finalice y desfile el resto de la prueba en este caso para determinar lo que corresponde".
"La @FGR_SV (Fiscalía) actuará siempre conforme lo manda la ley", añadieron.
Estas bandas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a diferentes planos de seguridad de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos cuatro Gobiernos.