:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/NlkU1zaPp4GtVcMHkEk2YaHZS8w=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/DISNBUWKQBGTRD26LMQ2TT4W6Y.jpg)
El presidente de EE.UU, Donald Trump, pidió al Congreso que casi duplique la ayuda para Colombia en la lucha contra las drogas ante la posibilidad de que la Corte Constitucional de ese país permita retomar las aspersiones aéreas con el polémico herbicida glifosato.
El Gobierno estadounidense difundió hoy su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2020 (de octubre de 2019 a septiembre de 2020), que es más bien una declaración de prioridades, ya que apenas cuenta con posibilidades de salir adelante en un Congreso dividido, donde los republicanos controlan el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes.
(Le recomendamos: La ciencia que nos quedaron debiendo en el debate sobre glifosato)
De esos 484 millones de dólares, Colombia recibiría 209 millones, lo que supone un incremento del 46 % con respecto a los 143 millones que aprobó el Congreso para el anterior periodo fiscal.
En una rueda de prensa, Eric M. Ueland, que maneja el presupuesto del Departamento de Estado, explicó que el Gobierno quiere estar preparado por si se retoman las aspersiones de cultivos ilícitos con glifosato, un potente herbicida que ha sido cuestionado por sus efectos en la salud y el medioambiente.
"Los recursos recomendados para Colombia y para consideración del Congreso en el presupuesto anticipan la potencialidad de una asociación con Colombia, no solo en los esfuerzos actuales del acuerdo de paz, del manejo de algunas de las consecuencias regionales de los flujos migratorios de Venezuela y la actual erradicación", empezó Ueland.
(Ver más:Justicia europea obliga a desclasificar estudios sobre peligrosidad del glifosato)
La Corte Constitucional de Colombia celebró el 7 de marzo una audiencia para hacer seguimiento a una sentencia suya sobre el uso del glifosato por los riesgos potenciales para la salud y el medioambiente, ya que cuando se fumiga desde el aire puede caer más allá de los cultivos ilícitos y, por ejemplo, contaminar fuentes de agua.
En esa vista, participaron el presidente de Colombia, Iván Duque, partidario de usar todas las herramientas contra las plantaciones de coca; y su antecesor, Juan Manuel Santos (2010-2018), que suspendió las fumigaciones con glifosato en 2015 después de que la Corte Constitucional advirtiera de que puede ser cancerígeno.
El glifosato fue durante casi 30 años una herramienta del Gobierno colombiano para fumigar los cultivos ilícitos como parte de una estrategia contra las drogas impulsada por EE.UU., que proporcionó durante 15 años ayuda al país latinoamericano a través del "Plan Colombia", reformulado ahora como plan "Paz Colombia".