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La respuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, a la crisis desatada por la muerte del afroamericano George Floyd, asesesinado por la policía, continúa llenándose de controversia. Max Felker-Kantor, profesor de historia en la Universidad Ball State, comentó en The Washington Post que hasta ahora la estrategia del mandatario para tratar la emergencia ha sido errada, pues en lugar de llamar a la calma lo único que ha conseguido es alentar a la violencia. Los actos y palabras de Trump simplemente no han sido los adecuados para convocar al país a una reconciliación.
A principios de esta semana, el mandatario ordenó a las autoridades dispersar a la fuerza la protesta que se encontraba a las afueras de la Casa Blanca para poder dirigirse a la iglesia de St. John a unas cuadras de su residencia para tomarse una foto con la biblia. Este acto generó el repudio de la oposición e incluso el rechazo de miembros de su propio partido. Ahora, Trump ha aparecido con otra conducta desafortunada.
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El viernes, el presidente insinuó durante la presentación del nuevo informe de desempleo en el país que Floyd estaría “feliz” de ver las nuevas cifras sobre empleos en la nación, las cuales mostraron una leve, pero sorpresiva recuperación. En el último documento se ve una caída en la tasa de desempleo del 14.7% al 13.3%, lo que significó que se obtuvieron 2.5 empleos desde el informe anterior. Esta fue una noticia mucho mejor de la esperada, pues los economistas pronosticaban que la tasa de desempleo llegaría al 20%.
“Esperemos que George esté mirando hacia abajo en este momento y diciendo lo grandioso que es lo que está sucediendo para nuestro país. Es un gran día para él. Es un gran día para todos. Es un gran día en términos de igualdad”, dijo Trump, quien además se atribuyó todo este logro. Su declaración fue catalogada por muchos de sus opositores como “repugnante e irrespetuosa”, no solo porque usó a Floyd en medio de su discurso político de manera inadecuada, sino porque las cifras presentadas no indican nada positivo para la comunidad afro.
A pesar de que Estados Unidos ve un leve respiro en cuanto a las cifras de desempleo, el nuevo informe es desalentador para los afroamericanos, pues muestra un aumento en el desempleo en este sector de la población. Según Bloomberg, la tasa de desempleo de los afroamericanos llegó a su nivel más alto en la última década: 16.8%. Esto evidencia que la brecha entre el desempleo de blancos y negros continúa en aumento.
El equipo de prensa de Trump dijo que sus comentarios fueron sacados de contexto, pero para los demócratas, e incluso para algunos miembros de su propio partido que de a poco comienzan a distanciarse de su discurso, era claro que el presidente estaba tratando de vincular las noticias económicas a una hipotética felicidad de Floyd.
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“Dudo que George esté en el cielo diciendo: ‘oh, Dios, gran informe sobre empleos”, apuntó Michael Steele, expresidente del Comité Nacional Republicano a la cadena MSNBC. “Nuevamente habla de cuán fuera de paso está este hombre con la vida real. Esta presidencia de ‘reality show’ es incompatible con la democracia, es incompatible con el gobierno, es incompatible con la gente común que intenta realizar el sueño americano”, agregó.
Joe Biden, precandidato demócrata a la presidencia, se quejó por su lado por la falta de empatía que estaba teniendo Tump con los efectos de la pandemia en la comunidad afro y declaró que los comentarios del presidente sobre Floyd eran “despreciables”.
“La profundidad de esta crisis laboral no es atribuible a un acto de Dios. Sino al fracaso de un presidente”, concluyó Biden.