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El Fiscal General de Venezuela, Tarek Saab, confirmó que 68 personas murieron -66 hombres y dos mujeres que se encontraban en calidad de visitantes (pernocta)- en un incendio en centro de reclusión de la Policía Estatal de Carabobo, un suceso que supera los ocurridos durante el gobierno de Nicolás Maduro, como el de la cárcel de Uribana, en 2013, con 61 muertos, y en la de Amazonas en 2017, con 38.
Todo comenzó a la medianoche con un motín que terminó en un grave incendio. El Fiscal no sabe aún cómo se originaron las llamas, pero de acuerdo con la ONG Una Ventana a la Libertad -que defiende los derechos de los presos- las llamas se originaron en medio de un amotinamiento.
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"Ante los terribles hechos acaecidos en la Comandancia de la Policía del Estado Carabobo, donde por un presunto incendio fallecieron 68 personas, hemos designado cuatro fiscales (...) para esclarecer estos dramáticos hechos", señaló el fiscal en Twitter.
Una Ventana a la Libertad dijo que el motín estalló en la madrugada del miércoles en la jefatura de policía de Carabobo, y culpó al gobierno por el hacinamiento que se registra en ese y otros centros de detención provisional. Carlos Nieto, director de esa ONG, había cifrado más temprano en 78 el número de fallecidos.
Hasta ahora la información es escasa. Un video difundido en Twitter muestra a decenas de personas exigiendo información, entre ellas mujeres llorando frente a un piquete policial que custodiaba el lugar.
¿Qué pasa en las cárceles venezolanas?
Lo que pasó la noche del miércoles en una prisión del estado Carabobo no es sólo un incidente más en la larga lista de hechos que suceden en las cárceles de Venezuela. Hace apenas siete meses, agosto de 2017, otro motín dejaba 37 muertos en una celda policial del estado de Amazonas. De acuerdo con cifras oficiales, desde 2011 388 personas han muerto en centros de reclusión.El último informe (2017) de Human Rights Watch señaló que "a corrupción, la seguridad deficiente, el deterioro de la infraestructura, la sobrepoblación, la falta de personal suficiente y la capacitación inadecuada de guardias han permitido que pandillas armadas ejerzan el control efectivo de los internos dentro de las cárceles. La organización de derechos humanos Observatorio Venezolano de Prisiones indicó que 6.663 personas murieron en las cárceles entre 1999 y 2015. Hasta julio, según el Observatorio, la sobrepoblación de las cárceles venezolanas era en promedio del 210%".
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) presentó el año pasado un estudio en el que se indica que si bien se ha reducido la cantidad de muertes por año en las cárceles del país, el nivel de hacinamiento supera el 190 %, principalmente por la lentitud del sistema de justicia. Los datos oficiales no coinciden, señalan que hay 54.116 reclusos y una capacidad de ocupación de 82.736.
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En el documento de OVP se ofrecen varios ejemplos de cárceles en situación de hacinamiento y exponen como caso extremo el del Centro Penitenciario de Aragua (centro) o cárcel de Tocorón, que tiene una población de reclusos de 7.634 personas pero una capacidad de recibir solo a 750 internos.
En 2016, la población carcelaria venezolana era de 54.738 personas, de las cuales ese año murieron 173, mientras que 268 resultaron heridos, de acuerdo con datos de OVP.
Canibalismo y ratas
El hacinamiento desencadena otras graves situaciones en los centros penitenciarios. Humberto Prado de OVP informó que en 2016, el 30% de las personas que fallecieron en los centros de reclusión, lo hicieron por padecimientos como tuberculosis, VIH y paros cardíacos que no recibieron el tratamiento adecuado.En las cárceles venezolanas, OVP contabilizó que 49% de las personas privadas de libertad padecen enfermedades de la piel y 21% sufren de afecciones respiratorias. Sólo el 30% goza de salud plena. En el caso de los calabozos policiales (centros de detención preventiva), 72% de la población sufre de enfermedades dermatológicas y 18% de enfermedades respiratorias.
Y es que la crisis que vive el país ha llegado hasta las prisiones. Según la misma ONG denunciaba en su informe del año pasado, se presentaron incluso casos de canibalismo entre presos. Este año, reportaron que por falta de alimentos los reclusos estaban comiendo ratas.
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Mientras tanto el desespero se apodera de los familiares de los reclusos de la prisión de Carabobo. De acuerdo con la prensa venezolana, Juan Miguel Matheus, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo, alertó que “en este momento se manejan las cifras no oficiales de más de 70 fallecidos entre el motín y posterior incendio y más de 111 personas lesionadas”.
Considera que es importante atender los reclamos y desesperación de los familiares que exigen explicaciones.
“Las autoridades oficiales del estado Carabobo no han dicho nada al respecto, tampoco del Ministerio de Interior y Justicia ni del Ministerio de Asuntos Penitenciarios. Hay una gran opacidad informativa para con los medios de comunicación como tratando de ocultar la realidad”, acotó.