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La polémica operación Gedeón, llevada a cabo por comandos militares y policiales de Venezuela para capturar al policía Óscar Pérez, y que terminó con la muerte de este hombre y ocho personas más, puede convertirse en un grave problema para el gobierno de Nicolás Maduro.
Las críticas no cesan y ya provocaron que el diálogo con la oposición, que comenzó el año pasado en República Dominicana y ha bajado la presión sobre el gobierno chavista, se suspendiera.
Ni Gobierno ni oposición llegaron ayer a República Dominicana para la primera ronda de conversaciones del año, y esto es un problema, si se tiene en cuenta que la única razón por la que Estados Unidos no ha sancionado más a Venezuela es que el diálogo parecía ir por buen camino.
Donald Trump impuso durante 2017 varias sanciones financieras acusando al gobierno de Maduro de violar los derechos humanos y socavar las garantías de la democracia venezolana.
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Pero el chavismo, que suele torpedear cada encuentro con la oposición, hizo esta vez lo mismo. Aunque peor, pues usó el operativo contra Óscar Pérez para dañar los diálogos. El ministro de Interior, Néstor Reverol, aseguró que fue la oposición la que aportó información sobre el paradero de Pérez.
Las palabras del funcionario pronto se volvieron contra el chavismo, que fue acusado ayer por la Iglesia de haber cometido una “masacre”.
La jerarquía católica en el país caribeño emitió un comunicado en el que “denuncia la horrible masacre evidenciada en las ejecuciones extrajudiciales y muertes de civiles en acciones perpetradas por fuerzas militares”.
“Este acto nos pone ante la degradación e irrespeto de la dignidad y los derechos humanos atinentes a cualquier persona”, prosigue el escrito de la Conferencia Episcopal Venezolana, en el que exige a las autoridades una investigación.
Los obispos venezolanos cuestionan “la falta de resolución pacífica de conflicto frente a un caso de solicitud de entrega, la ausencia de fiscales en el procedimiento y la utilización de grupos civiles armados” en el operativo, defendido por el Ejecutivo. ¿Qué más enreda la solución de la crisis venezolana?
La “ejecución” de Óscar Pérez
Como una torpeza califican varios analistas las palabras de Néstor Reverol al decir que fue la oposición la que dio la ubicación del policía Óscar Pérez, muerto junto con otras ocho personas en una polémica operación policial.
“Nos parece inaceptable, y así lo rechazamos, que se quiera enlodar un proceso que se ha llevado con tanto esfuerzo con acusaciones irresponsables y en su totalidad falsas”, señala una carta que la coalición opositora Mesa de la Unidad (MUD) dirigió al presidente dominicano, Danilo Medina.
Más de veinte expresidentes condenaron el operativo contra Pérez y dijeron que este era parte de las ejecuciones sumarias y extrajudiciales en Venezuela, mencionando “la muerte de 134 personas en el contexto de las protestas y manifestaciones” del pasado año.
"Dada la gravedad de los hechos, la sistematicidad con que se producen la tortura, los tratos crueles, inhumanos y degradantes, las detenciones arbitrarias masivas, y la falta de instancias independientes que impidan estos hechos y castiguen a los responsables, justifica la intervención de la CPI", dijo Human Right Watch.
Sanciones a chavistas
Este es uno de los puntos más delicados. En el diálogo, el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios. Ayer, la Unión Europea dio su visto bueno a la imposición de nuevas sanciones. De acuerdo con la agencia AFP, estas sanciones individuales afectarían a siete personas.Entre ellas figura Diosdado Cabello, número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y diputado influyente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). También está el ministro del Interior, el general Néstor Reverol, indicó a la AFP una fuente diplomática.
Estas sanciones, que incluyen la congelación de activos y la prohibición de viajar al bloque, se adoptarán la próxima semana.
Así va la agenda
Los puntos centrales para la oposición en el diálogo son lograr garantías electorales en los comicios presidenciales previstos para 2018, la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los encarcelados que consideran “presos políticos” y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.Hasta ahora no ha habido avances y Nicolás Maduro dijo que con la reunión de este jueves en República Dominicana (a la que nadie llegó) se daría “la última oportunidad a la oposición”, ultimátum que fue rechazado por el diputado Simón Calzadilla, miembro de la oposición en las negociaciones con el gobierno chavista. Ahora se suma un punto más: la rectificación por parte del chavismo de la información sobre Pérez.