Wikileaks dice que Ecuador espió a Julian Assange

El asilo otorgado por Ecuador al periodista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, desde 2012 está bajo la lupa del gobierno. La relación entre Assange y el gobierno de Lenin Moreno va de mal en peor y las acusaciones mutuas se multiplican.

- Redacción Internacional con información de agencias
10 de abril de 2019 - 01:46 p. m.
Julian Assange, fundador de WiliLeaks, está asilado en la embajada de Ecuador desde 2012. / AFP
Julian Assange, fundador de WiliLeaks, está asilado en la embajada de Ecuador desde 2012. / AFP

El periodista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha sido víctima de una sofisticada operación de espionaje en la Embajada de Ecuador en Londres, donde está refugiado desde 2012, según afirmó este miércoles ese portal.

Las reuniones entre abogados y un médico en la legación diplomática fueron filmadas en secreto en el último año, aseguró el grupo en Londres, días después de que WikiLeaks afirmara en un tuit que Assange podía ser expulsado de la embajada en unos días.

Ver más: ¿Por qué pueden expulsar a Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres?

Según Hrafnsson, los intentos para expulsar a Assange de la embajada han aumentado, lo que llevó a WikiLeaks a hacer la advertencia de esa situación la semana pasada.

El pasado viernes, la organización tuiteó que Assange iba a ser expulsado de la legación en "unas horas o días", algo que no ocurrió.

Por su parte, la abogada de WikiLeaks, Jennifer Robinson, indicó que remitirá una queja de estas actividades a Naciones Unidas, al tiempo que expresó la inquietud por la cooperación que el Gobierno ecuatoriano está dando a Estados Unidos.

Assange, incomunicado

"Sabemos que hay una acusación sellada en EE.UU. para procesarloi" y que "cualquier garantía del Gobierno del Reino Unido de que no sería extraditado (a EE. UU.) no es creíble", aseguró.

Hrafnsson resaltó que Assange tiene restringidas las comunicaciones y las visitas desde que el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, asumió el poder el año pasado.

Assange solicitó asilo a Ecuador al término de un largo proceso de extradición a Suecia en los tribunales británicos y dio comienzo a un caso difícil de solucionar, pues el Reino Unido se ha negado reiteradamente a facilitarle un salvoconducto que le permita poner rumbo al país latinoamericano.

Ver más: Assange, un huésped problemático

En 2010 WikiLeaks divulgó más de 90.000 documentos clasificados relacionados con acciones militares estadounidenses en Afganistán y cerca de 400.000 documentos secretos sobre la guerra de Irak.

Ese mismo año comenzó a airear unos 250.000 cables diplomáticos provenientes del Departamento de Estado de EE. UU. El activista teme que, si sale de la embajada, las autoridades del Reino Unido lo extraditen a EE. UU. 

El problema con Ecuador

Asilado desde 2012 gracias al gobierno de Rafafel Correa, Assange encara una posible anulación de la medida de protección. Hay dos opciones: "continuar el asilo o revisar la situación", dijo el canciller ecuatoriano José Valencia.

Con la llegada de Lenín Moreno al poder cambió el tratamiento a Assange. El exaliado de Correa, que ha revisado prácticamente todas las políticas de su antecesor, incluida la de abierta crítica a Estados Unidos, lo acusa de inmiscuirse en asuntos internos de Ecuador.

Ver más: Assange es inculpado (en secreto)n en EE. UU.

Assange también es cuestionado por tratar de influir en las elecciones estadounidenses de 2016 y en el proceso independentista catalán en 2017.

Moreno, que llegó a considerar a Assange como una "piedra en el zapato" de la diplomacia ecuatoriana, cortó temporalmente sus telecomunicaciones en 2018. También Correa había restringido por un tiempo su acceso a Internet, molesto por las interferencias del australiano.

Pero lo que podría costarle su permanencia en la embajada es la sospecha del gobierno de que WikiLeaks pirateó las comunicaciones de Moreno y las de su familia para filtrar fotos, videos y conversaciones privadas, que le han dado munición a los opositores.

Assange se ha querido mantener como un "actor de opinión mundial", incumpliendo el "código mínimo que un asilado debe tener: no opinar o estar dentro de cualquier tipo de proceso político", manifestó a la AFP Katalina Barreiro, del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito.

Por - Redacción Internacional con información de agencias

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