Ecuador registró 3.069 incendios forestales desde comienzos de junio que causaron la muerte a cinco personas y destruyeron 17.484 hectáreas de bosques y pajonales, informó este viernes la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Las más recientes víctimas fueron un bombero y una mujer de 75 años, quienes fallecieron el jueves, dijo una fuente de la SNGR. El bombero murió asfixiado cuando combatía un incendio en la localidad andina de Pallatanga, en la provincia de Chimborazo (centro), mientras que la mujer falleció al quedar atrapada entre las llamas en un barrio de la ciudad de Cuenca (sur).
Según la SNGR, el primer deceso ocurrió el 30 de agosto en la ciudad de Guaranda (centro), donde una mujer de 55 años pereció al tratar de apagar las llamas. El 12 de septiembre, un anciano de 87 falleció en la provincia de Tungurahua (centro) cuando quemaba ramas secas cerca de su vivienda.
Mientras, el pasado martes, en la provincia de El Oro (costa sur ecuatoriana), un hombre de 70 años murió asfixiado por el humo de un incendio.
La SNGR precisó que el fuego ha arrasado, además, 142 hectáreas de cultivos y que otras 31 sufrieron daños. La provincia más afectada es Pichincha (centro), donde han ocurrido 2.458 siniestros, la mayoría en su capital, Quito. Detrás se ubican las regiones de Imbabura (norte), con 209 casos, y Cañar (sur), con 63.
Debido a la magnitud de la emergencia, el 14 de septiembre la SNGR declaró la alerta naranja -previa a la roja de máximo riesgo- en ocho de las 24 provincias del país, en tanto que Brasil, Colombia y Venezuela aportaron cuatro helicópteros y un avión cisterna para sofocar los incendios.
El ministro del Interior, José Serrano, aseguró la semana pasada que varios incendios, especialmente en Quito, han sido provocados, por lo que anunció el pago de entre 5.000 y 20.000 dólares de recompensa para quien denuncie a los responsables.
Los siniestros comenzaban a ceder en la capital con las primeras lluvias registradas en los últimos días, luego de varias semanas de altas temperaturas y fuertes vientos.