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Un tribunal de control de Caracas ordenó este lunes prisión para el general retirado venezolano Antonio Rivero tras ser imputado formalmente de dos delitos por su presunta relación con incidentes registrados el 14 de abril, a lo que el exmilitar ha respondido anunciando una huelga de hambre.
"El Tribunal 2º de Control del Área Metropolitana de Caracas (AMC), con base en los elementos de convicción expuestos por los fiscales, dictó la medida privativa de libertad para el imputado", señaló el Ministerio Público en un comunicado.
A través de una carta leída por su hermano a periodistas poco después de la decisión judicial, el militar en retiro y actual militante del partido opositor Voluntad Popular negó cualquier responsabilidad y se declaró en huelga de hambre.
"Ante mi absoluta inocencia de los delitos que se me imputan y la privación de mi libertad, me declaro en huelga de hambre, habiendo dejado de consumir alimentos desde el mismo momento de mi aprehensión", dijo Rivero en la carta.
El general retirado fue detenido el sábado por orden del Ministerio Público, en el marco de una investigación judicial de los hechos violentos ocurridos el lunes 15 de abril, que dejaron nueve muertos y más de 70 heridos.
Rivero fue acusado por los fiscales de los delitos de instigación a delinquir y asociación para delinquir, dijo el Ministerio Público en un comunicado.
El exmilitar permanece detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas.
El líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, denunció que Rivero se convirtió en el "primer preso político" de la presidencia de Nicolás Maduro.
La detención de Rivero, la primera de un dirigente de alto perfil dentro de las investigaciones por los incidentes, suma tensión a un clima político ya crispado por las acusaciones entre Gobierno y oposición en torno al resultado de las elecciones.
El excandidato presidencial Henrique Capriles desconoce la victoria de Maduro y ha dicho que impugnará el resultado de los comicios.
El Gobierno acusa a la oposición de estar detrás de los incidentes desatados el día siguiente a la elección y ha señalado incluso que Capriles tendría que ser encarcelado por su presunta vinculación con los disturbios.