Varias cartas escritas por los mineros atrapados a 700 m de profundidad en un yacimiento del norte chileno fueron entregadas este lunes a sus familias, tras llegar a la superficie vía un tubo que los conecta con el equipo que trabaja en su rescate, presenció la AFP.
Las cartas, escritas con tinta en hojas de libreta, tenían marcas por haber sido plegadas varias veces sobre sí mismas para disminuir su tamaño, y circulaban de mano en mano entre los familiares.
"Saluda a la familia, a sus hijas, pide que sus hijas sigan estudiando", contó Cristina Núñez, esposa de Claudio Yañez.
"Ellos están bien", aseguró. "Pide que le manden diarios para enterarse de las noticias", agregó, mientras comía una manzana verde.
Las cartas entre los mineros y sus familias son enviadas dentro de 'palomas', receptáculos de plástico que suben y bajan hasta los 700 metros de profundidad donde están los mineros a través de uno de los tres conductos que hicieron las perforadoras.
Los 33 mineros quedaron atrapados el 5 de agosto tras un derrumbe en la mina San José, en el desierto de Atacama, 800 km al norte de Santiago. Recién 17 días después se logró contactarlos a través de una sonda, confirmar que estaban vivos y empezar a enviarles alimentos, abrigo y otros elementos necesarios.