Durante su excursión que completó 218 órbitas, los astronautas instalaron en la Estación Espacial Internacional (EEI) el enorme laboratorio japonés Kibo.
Tal como estaba programado y bajo cielos con pocas nubes, el Discovery tocó la pista para un aterrizaje sin inconvenientes.
Por El Espectador
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación