Las autoridades tailandesas confirmaron la muerte del piloto del avión que se estrelló contra una torre de control en desuso del aeropuerto de la turística isla de Koh Samui, en cuyo hospital han sido atendidas unas cuarenta personas.
Previamente, los medios locales informaron de diez víctimas mortales en el accidente, ocurrido a las 2:30 hora p.m. (hora local) cuando el aparato patinó a causa de la fuerte lluvia y se salió de la pista.
El recuento del número de víctimas no ha concluido y las autoridades aún no han ofrecido datos definitivos sobre su número ni las nacionalidades.
Fuentes sanitarias dijeron a Efe que aún estaban identificando a las personas que habían sido evacuadas del lugar de la colisión hasta el centro médico de Koh Samui.
A bordo del vuelo PG 26 viajaban 68 pasajeros y cuatro tripulantes, según la directora del Departamento de Aviación Civil de Tailandia, Kannika Dechatiwongse.
Por su parte, la Policía indicó que el piloto, Chartchai Pansuwan, perdió la vida cuando perdió el control del aparato y éste chocó contra la antigua e inutilizada torre de control del aeródromo, que ahora es empleada para aparcar camiones de bomberos.
El avión era un modelo bimotor de turbinas ATR 72-500 cuyo morro resultó destrozado por el impacto.
A raíz del siniestro, la principal aerolínea estatal Thai Airways decidió suspender todos sus vuelos a la isla, cuya pista quedó fuera de servicio hasta nuevo aviso.
El avión aterrizó en Koh Samui procedente de Krabi, ruta aérea que conecta ambas ciudades utilizada en su gran mayoría por extranjeros, aunque por ahora se desconoce la nacionalidad de las víctimas.
Un total de 89 personas, entre ellas 57 foráneos, perdieron la vida cuando un aparato de compañía local de bajo coste One To Go se estrelló en septiembre de 2007 en la isla de Phuket, otro de los principales destinos turístico de Tailandia.