El Gobierno de Venezuela expresó el lunes a Colombia su "más enérgica protesta" por las supuestas actividades de "espionaje" que realizarían en el país funcionarios colombianos y exigió el "cese inmediato" de esas actividades "claramente inamistosas".
A través de una "nota de protesta", la cancillería venezolana se quejó de "la reiterada presencia de funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad colombiano (DAS) en territorio venezolano, detectados realizando labores de espionaje e intentos de soborno".
"En las investigaciones realizadas se ha decomisado documentación que se refiere a un gran plan de conspiración y desestabilización en contra de Venezuela, con repercusiones en la región, lo cual contraviene los principios del Derecho Internacional que rigen las relaciones entre Estados soberanos", indica la nota.
El documento oficial venezolano fue divulgado por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). Caracas "exige al Gobierno de la República de Colombia el cese inmediato de actividades como las descritas en territorio venezolano de funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), así como la suspensión de toda actividad que atente contra la soberanía, integridad territorial y estabilidad democrática de Venezuela" , señaló la cancillería.
La "nota de protesta" venezolana fue entregada este lunes a la embajadora de Colombia en Venezuela, María Luisa Chappe, informó la ABN.
El pasado sábado el Gobierno de presidente Hugo Chávez también protestó formalmente ante Colombia por unas declaraciones del ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, en las que aseguró que los vuelos del narcotráfico con destino a Centroamérica y Estados Unidos salen de Venezuela, noticia que el gobierno de Chávez no desmintió con argumentos, sino con insultos.
El ministro venezolano de Defensa y vicepresidente del país, Ramón Carrizález, calificó esas afirmaciones de Silva como "groseras e irrespetuosas" , e informó que entregó en la Embajada colombiana en Caracas una "nota de protesta" contra las mismas.
Las relaciones entre Venezuela y Colombia atraviesan por un nuevo período de tensiones, esta vez derivada del convenio militar entre Bogotá y Washington, que prevé el uso de siete bases colombianas por parte de fuerzas estadounidenses, lo que Caracas califica como una "amenaza" para la "revolución" bolivariana. Pero ha omitido referirse a las extrañas relaciones con Rusia, Irán y la cantidad de asesores cubanos.