Los malos modales y los "comportamientos no civilizados" de algunos turistas chinos en el extranjero perjudican la imagen del país, declaró un alto dirigente de la República Popular de China, que lamenta su "educación mediocre", según el Diario del Pueblo.
Wang Yang, uno de los cuatro vice primeros ministros, criticó el hecho de "hablar demasiado fuerte en los lugares públicos, cruzar calles fuera de los pasos de peatones, escupir o grabar caracteres chinos en objetos en los lugares turísticos".
Estos "comportamientos no civilizados", a menudo "criticados por los medios de comunicaciones, han estropeado la imagen del pueblo chino y tenido consecuencias nefastas", según sus declaraciones, citadas por la página en internet del órgano oficial del partido comunista.
China se enorgullece de una civilización con 5.000 años de historia, pero "las cualidades y la educación de algunos turistas no están todavía a la altura", lamentó Wang durante una reunión el jueves.
Unos 83 millones de chinos salieron del país de vacaciones el año pasado y se gastaron 102.000 millones de dólares, situándose así en el primer lugar a nivel mundial, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). Varios países han iniciado medidas para facilitar la atribución de visados a los turistas chinos, pero varios artículos de la prensa extranjera también han apuntado a la falta de modales de algunos de ellos.
Las autoridades chinas deben "guiar a los turistas para que respeten concienzudamente el orden público y la moral, las religiones y las costumbre locales, tengan cuidado con los dicen, con su comportamiento... y con el medio ambiente", añadió Wang Yang.
El pasado mes de febrero, una ciudadana de China continental que dijo a su hijo que se aliviara en una botella en un restaurante lleno de Hong Kong desencadenó una oleada de críticas en internet.
En esta antigua colonia británica, los muy numerosos turistas de China continental son a veces tratados de "saltamontes", en referencia a las nubes de insectos que asuelan a veces los cultivos.