Diarios venezolanos aguardan la llegada del papel colombiano

Los diarios El Nacional, El Impulso y El Nuevo País de Venezuela recibirán en los próximos días su parte de las 52 toneladas de papel que han llegado ya al país enviadas por la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios) para que hagan frente a la falta de suministros.

"Está previsto que el cargamento llegue mañana al mediodía a Barquisimeto", dijo a este jueves Efe el director de El Impulso, Juan Manuel Cardona, confirmando que los suministros ya tienen el visto bueno de las autoridades aduaneras venezolanas.

El cargamento de 52 toneladas de papel se encontraba desde el miércoles de la semana pasada en el paso fronterizo de Paraguachón en el noroeste venezolano, a la espera de cumplir con los requisitos demandados para su nacionalización.

El director del diario barquisimetano reveló que la sociedad civil de esta ciudad está organizándose para recibir a los camiones con la mercancía alrededor del mediodía de mañana y que luego seguirán rumbo a Caracas para terminar con las entregas en El Nacional y El Nuevo País.

De las 52 toneladas, a El Impulso le corresponden 18, que alargarán en "siete u ocho" los días de impresión del diario, informó Carmona.

Con la llegada de este papel, El Impulso podrá salir a las calles "hasta mediados del mes que viene", afirmó.

"Este gesto de Andiarios fue un gesto de solidaridad entre pueblos hermanos como son Venezuela y Colombia", sostuvo al respecto.

Además, Carmona aseguró que existe un compromiso verbal por parte del Gobierno de que El Impulso recibirá papel en el próximo envío de este producto que llegue a los puertos venezolanos.

Varios diarios venezolanos han denunciado dificultades para acceder a las divisas y comprar bobinas de papel, debido al atraso en la aprobación oficial de los recursos, lo que llevó a algunos diarios regionales a suspender o reducir la circulación.

En Venezuela rige desde 2003 un control estatal de cambio que impide la libre compraventa de divisas, administradas de manera exclusiva por el Estado.

Para los dueños de los medios los retrasos en la asignación de dólares representan un intento gubernamental de "silenciar" a voces críticas mientras que el oficialismo los ha acusado de realizar "chantaje político" con las denuncias de escasez de papel.