Paula Broadwell, quien fuera la amante del antiguo director de la CIA, David Petraeus, no será procesada por haber acosado a través de internet a quien consideraba su rival, Jill Kelley, informó este martes una fuente cercana al caso. La revelación de la relación entre Broadwell y el general Petraeus condujo a la dimisión de éste como jefe de la CIA.
La investigación del FBI por "acoso en línea" contra Paula Broadwell ha sido abandonada, indicó esta fuente que quiso permanecer en el anonimato.La biógrafa de Petraeus era objeto de una investigación por el supuesto envío de una serie de correos electrónicos anónimos y amenazantes a otra mujer, Jill Kelley, de la que estaba celosa y a la que habría ordenado alejarse de David Petraeus. Kelley, amiga durante años del general, informó de la existencia de esos correos al FBI en Florida, que descubrió entonces que Paula Broadwell había mantenido una relación extramatrimonial con Petraeus, lo que derivó en la dimisión del director de la CIA.
Durante el curso de sus investigaciones, el FBI se ocupó igualmente de los documentos clasificados que Paula Broadwell no estaba autorizada a poseer.
Aunque, en este estado de la investigación, nada indica que fuera el exdirector de la CIA quien se los hubiera facilitado. Este caso también ha salpicado a otro general de cuatro estrellas, John Allen, el comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, quien habría intercambiado unos mensajes "inapropiados" con Jill Kelley, por lo que su nominación a la cabeza de las tropas de la OTAN fue suspendida.
Preguntado por la AFP, un portavoz del ministerio de Justicia no quiso realizar comentarios al respecto.