Tres personas murieron este viernes, entre ellas dos buscadas por la justicia, por la explosión de un coche bomba que tenía como objetivo atentar contra una estación de tren en la provincia de Sharquiya, en el noreste Egipto.
El ministerio del Interior egipcio explicó en un comunicado que el vehículo detonado, con matrícula falsa, era conducido por los dos hombres que tenían una orden de detención.
La Fiscalía General había ratificado una orden de arresto contra ellos por ser supuestamente miembros de los Hermanos Musulmanes, grupo declarado "terrorista" por las autoridades egipcias a finales de 2013, según Interior.
El tercer fallecido, un joven de 16 años, viajaba en una motocicleta y conversaba con los otros cuando explotó el vehículo en la entrada de la localidad de Abu Kabir.
Según la televisión estatal egipcia, el objetivo de los conductores del coche bomba era cometer un atentado en una estación de tren de Sharquiya.
Tanto las fuerzas de protección civil como los expertos en explosivos se dirigieron al lugar de los hechos para peinar la zona e investigar las circunstancias de la explosión.
Los atentados terroristas han aumentado en Egipto, principalmente contra las fuerzas de seguridad, desde el golpe de Estado que depuso en julio de 2013 al entonces presidente islamista Mohamed Mursi.
Uno de los grupos más activos, la filial egipcia del Estado Islámico, reivindicó el derribo el pasado sábado en el Sinaí de un avión ruso con 224 personas a bordo, aunque continúan las investigaciones para esclarecer las causas del siniestro. (Lea: ¿Y si Estado Islámico tumbó el avión ruso?)