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Tras el escándalo sexual que protagonizaron varios integrantes del Servicio Secreto del presidente Barack Obama en el marco de la Cumbre de Las Américas en 2012, este jueves el diario The Washington Post reveló que un funcionario de la Casa Blanca habría estado involucrado en el hecho.
Aunque miembros de la administración Obama negaron en repetidas ocasiones que algún miembro del equipo presidencial hubiese participado en el hecho, según la publicación un funcionario del equipo de avanzada del presidente habría pasado la noche con una trabajadora sexual en Cartagena.
Se trata de Jonathan Dach, hijo de un importante donante de la campaña del presidente y quien en ese entonces era voluntario de la Casa Blanca, quien habría pedido frenar la investigación de los hechos hasta después de las elecciones de 2012.
De acuerdo con la publicación –sustentada en documentos del gobierno– destacados asesores de la presidencia Norteamericana tenían información de que un miembro del equipo de avanzada del presidente Barack sostuvo relaciones con una trabajadora sexual; sin embargo, la investigación no prosperó o no se quiso admitir públicamente la responsabilidad de Dach.
El abogado de Jonathan Dach –quien prefirió no referirse al hecho– negó cualquier tipo de participación en el escándalo y reiteró que Dach nunca contrató a una prostituta, ni llevó a nadie a su cuarto en el hotel.
“Las acusaciones subyacentes sobre cualquier conducta inapropiada por Jonathan Dach en Cartagena son total y completamente falsas”, expresó el abogado Richard A. Sauber a The Washington Post, precisando que nunca la familia del sujeto intervino con funcionarios de la Casa Blanca o investigadores federales.
Sin embargo, los registros del hotel donde se hospedó Dach –quien ahora trabaja ahora en el Departamento de Estado en la oficina para Asuntos Globales de la Mujer– develarían que una mujer ingresó a la habitación del funcionario pasada la media noche.
Vale la pena mencionar que cerca de 20 agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos y las Fuerzas Armadas fueron sancionados o despedidos por el escándalo sexual protagonizado en Cartagena.