Los pagos habrían sido acordados en varias reuniones sostenidas en territorio libio, en las que habrían participado el futuro ministro de la Inmigración y la Identidad Nacional, Brice Hortefeux, el hijo de Gadafi, Saif al Islam, y el hombre de negocios libanés Ziad Takieddine, quien habría servido de intermediario para organizar una visita privada de Sarkozy a Gadafi en 2005 y fuera detenido el 5 de marzo de 2011 en un aeropuerto secundario de París cuando, regresando de Libia, intentaba ingresar clandestinamente un millón y medio de euros en efectivo.
Takieddine, investigado en varios procesos judiciales por corrupción relacionada con contratos de compra y venta de armas, estaría también tras varios viajes en los cuales Hortefeux pudo hablar con el líder libio y al menos una visita del actual ministro del interior, Claude Guéant, que, según las notas personales del intermediario, “deberá ser secreta y sin escándalo. CG debe venir solo, con la ventaja de que así sera más cómodo tratar el otro tema de manera directa”.
Hortefeux no ha negado sus visitas a Libia en las fechas en las que según el médico personal de Takiedinne, Didier Grosskopf, habrían tenido lugar dichas reuniones. Grosskopf ha afirmado que “ha sido seguido y quiere proteger a su esposa y su hija”.
Según Jean-Charles Brisard, un empresario francés que en los años noventa participó en política con la derecha francesa, Grosskopf sería el autor de un memo parcialmente transmitido a las autoridades que investigan las actividades de Takieddine. En él se mencionan tanto la fecha de la reunión de Sarkozy y Gadafi, como la cifra de 50 millones de euros y la ruta que seguiría el dinero, pasando por una cuenta en Suiza y una compañía con sede en Panamá de la que Hortefeux sería socio. La exesposa del libanés, Nicola Johnson, ha declarado que, al menos en una ocasión, Hortefeux los visitó en su residencia de París para recoger dinero en efectivo pagado por un mercader de armas.
Ya en 2011, Saif al Islam Gadafi, quien actualmente se encuentra detenido en Libia, había declarado a la cadena Euronews que Sarkozy debería devolverle al pueblo libio el dinero que se había invertido en su campaña. “Tenemos pruebas de esas transacciones y las publicaremos”, afirmaba igualmente semanas antes de la intervención militar liderada por Francia que tendría como consecuencia el final del régimen y la muerte de Gadafi padre.