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El jefe de gobierno italiano, el socialdemócrata Enrico Letta, advirtió este miércoles a los parlamentarios del riesgo "fatal" que corre Italia por la crisis política generada por Silvio Berlusconi.
"Italia corre un riesgo fatal, que depende de un sí o un no. Los invito a dar el ejemplo", dijo Letta a los senadores al trazar un balance positivo de sus cinco meses a la cabeza de una coalición de derecha e izquierda.
En su discurso, Letta alertó sobre las dramáticas consecuencias que puede tener para Italia la caída del gobierno provocada por el ex primer ministro y multimillonario Berlusconi, en una maniobra para intentar evitar ser excluido del Parlamento tras su condena definitiva a principios de agosto a cuatro años de cárcel por fraude fiscal (con tres años amnistiados).
"En un país democrático, las sentencias de la justicia deben ser ejecutadas", dijo Letta en una clara referencia a los problemas judiciales de Il Cavaliere. Letta habló de las medidas sociales y políticas que pretende adoptar urgentemente, entre ellas la ley de Presupuestos y la reforma de la ley electoral, para sacar a Italia de la crisis que atraviesa tras dos años de recesión.
"Nuestra pesadilla, una recesión sin precedentes, la más larga desde la Segunda Guerra Mundial, quedó atrás", aseguró Letta a los senadores, al prometer un crecimiento del 1% para el 2014. "Tenemos que ofrecer soluciones tangibles a los problemas concretos de la gente, dar la imagen de un país joven y responsable", dijo tras recordar que la estabilidad política es clave para ello. "Mientras en Alemania gobernaban tres cancilleres, nosotros tuvimos 14 jefes de gobierno", recalcó.
El suspenso y la incertidumbre reinan en Italia y nadie se atreve a anticipar el resultado de la votación en el Senado, prevista hacia el mediodía tras una serie de intervenciones. En la Cámara de Diputados, el gobierno de coalición cuenta con la mayoría absoluta gracias al apoyo de los moderados del ex primer ministro Mario Monti.
El día más largo de Berlusconi
Silvio Berlusconi confirmó su voluntad de provocar la caída del gobierno e instó a sus parlamentarios a votar en contra de Letta este miércoles. La ruptura con el gobierno de coalición izquierda-derecha de Letta se produjo el pasado fin de semana cuando Il Cavaliere dio la campanada al anunciar la dimisión inmediata de sus cinco ministros.
Sin embargo, los planes de Berlusconi pueden fallar, ya que Letta puede aprovechar el malestar interno en el partido Pueblo de la Libertad (PDL) del magnate de las comunicaciones y contar con el apoyo de los disidentes que se niegan a seguir a su jefe en lo que ha sido calificado por los comentaristas como un "gesto loco".
Numerosas voces se alzaron el martes dentro del PDL, incluyendo la de Angelino Alfano, viceprimer ministro y ministro del Interior del gobierno de coalición de centro-derecha, y sobre todo número dos del Pueblo de la Libertad (PDL), quien pidió a todos los parlamentarios de su partido votar a favor del gobierno liderado por Letta.
"Estoy convencido firmemente de que todo el partido debe votar el miércoles la confianza al Gobierno presidido por Letta", declaró Alfano, abogado siciliano de 42 años que debe toda su carrera al magnate y que era uno de sus lugartenientes más fieles.
Letta necesita 161 votos en el Senado para obtener la confianza, pero hasta ahora, contaría con unos 137.Cuatro senadores del Movimiento Cinco Estrellas del irreverente cómico Beppe Grillo anunciaron que votarán la confianza.
Entre 20 y 40 tránsfugas, según la prensa italiana, votarían a favor de la confianza. "Hoy puede cambiar la vida política de Italia", escribió en un editorial Stefano Folli, del diario económico Il Sole 24Ore.
La traición a Berlusconi, de quien no se puede negar su astucia para compactar a sus huestes, prometiendo cargos, trabajos y sueños, podría resultar histórica y determinar el fin de 20 años de reinado como líder indiscutible de la derecha. "El día más largo de la vida de Berlusconi", tituló el diario La Repubblica.