Kuczynski no canta victoria y espera revisión del 0,2% de actas restantes

Referencia / Archivo AFP.

Pedro Pablo Kuczynski quedó primero en el escrutinio del balotaje presidencial de Perú, pero, prudente, aún no canta victoria pues debe esperar la revisión de un mínimo porcentaje de actas electorales observadas por su rival Keiko Fujimori, para celebrar por completo.

Según la autoridad electoral, 50,12% le entregó su respaldo, mientras que 49,88% prefirió apoyar a Fujimori, la hija del expresidente Alberto Fujimori, quien purga condena por crímenes de corrupción y lesa humanidad.

Aunque admite que el resultado aún no es oficial, Kuczynski es consciente que se hace cargo de un país que queda partido por la mitad tras una ardua contienda, lo que quedó evidenciado en el resultado final de la votación divulgado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Conocido como PPK -por las iniciales de su nombre- este liberal moderado ofreció un breve discurso a sus seguidores en un local partidario en Lima. "Queremos un país unido, conciliado, listo a dialogar y no confundamos el diálogo con la debilidad. Vamos a trabajar para todos los peruanos", aseguró tras ganar la presidencia en su segundo intento desde 2011.

En los exteriores de su casa, al menos una veintena de simpatizantes celebraba el resultado con bailes, cánticos y banderas. "Todo el Perú está feliz por la democracia", gritaba una mujer que llevaba una cinta en el cabello con las iniciales de PPK. "Es un lujo para América Latina tener a PPK presidente", gritaba otra simpatizante.

El saliente presidente del Perú, Ollanta Humala, expresó su saludo a Kuczynski, según el propio ganador confirmó en su cuenta de Twitter. Gobernantes como Michelle Bachelet de Chile y Juan Manuel Santos de Colombia, también le expresaron su saludo.

Fujimorismo pide calma

Tras la información de la ONPE, el partido fujimorista Fuerza Popular, recordó que aún está pendiente la revisión de un 0,2% de actas de votación observadas, que tal vez puedan hacer la diferencia, debido al estrecho margen entre los contrincantes.

"Tenemos derecho de que se cuenten todos los votos que el pueblo peruano ha emitido, el proceso electoral no ha acabado (...) Absolutamente nadie puede cantar victoria", dijo el portavoz del partido fujimorista Fuerza Popular, Pedro Spadaro, en conferencia de prensa.

"La última palabra la tiene el Jurado Nacional de Elecciones", máximo tribunal electoral, explicó Spadaro quien aclaró que van a respetar los resultados al final de todo el proceso.

La mayoría de los parlamentarios fujimoristas electos se reunían en jueves en un local partidario con la candidata Fujimori.

Consensos y equilibrismo

Como primera tarea, este exbanquero de Wall Street y exmnistro de Economía, sabe que deberá tender puentes con el fujimorismo, que controla 73 de los 130 escaños del Congreso que asume el 28 de julio y en el cual su partido tiene sólo 18 representantes. Serán vitales para hacer reformas en materia económica y social.

"A mis contrincantes les ofrezco mi mejor voluntad para dialogar (...) No es una división del Perú entre sur y norte o entre sierra y costa, somos un sólo país", dijo Kuczysnki.

Tras la dura campaña, el fujimorismo ha adelantado que, antes de negociar, esperan un pedido de disculpas de parte de sus rivales de Peruanos Por el Kambio (también PPK), por los ataques y por haberlos vinculado con el narcotráfico. Lo cierto es que su hoy exsecretario general es investigado por lavado de activos.

Para el triunfo de PPK fue vital el apoyo del voto antifujimorista, donde también se encuentra la popular izquierdista Verónika Mendoza, colectivos civiles y la mayoría de candidatos que perdió la primera vuelta de la elección.

"Da la impresión que PPK está en una posición complicada de equilibrismo. Ha ganado, no por carisma ni por apoyo a su programa sino por representar o haber sido la opción del movimiento antifujimorista que es mucho más poderosa que su propia candidatura", dijo a la AFP el analista político Carlos Basombrío.

"Tiene que tener mucha cautela en su relación con el fujimorismo, que es un factor ineludible para quien gobierne, hay que tener relaciones aceptables", agregó.

Por su parte, el parlamentario de PPK, Carlos Bruce, comentó que "se conversará (con el fujimorismo), no será un cogobierno, sino un acuerdo sobre la base de tres o cuatro puntos en común".