Publicidad

Migrantes que quieren entrar a Hungría son devueltos a tierra de nadie

A causa de las rígidas medidas migrantes que adoptó ese país esta semana, más de 500 personas están bloqueadas en un campo fronterizo sin atención básica ni seguridad.

Redacción Internacional
07 de julio de 2016 - 11:03 p. m.
Migrantes permanecen en un refugio temporal en el lado serbio de la frontera con Hungría. / EFE
Migrantes permanecen en un refugio temporal en el lado serbio de la frontera con Hungría. / EFE

Si usted no sabe nada sobre el problema de la migración en Europa, seremos breves: desde el año pasado, más de 1,2 millones de personas, provenientes sobre todo de Siria y países africanos en conflicto, han buscado migrar hacia Europa en busca de una mejor vida. Este año van más de 230.000 que llegan a Italia o Grecia a través del Mediterráneo y luego se transportan hacia el norte para instalarse en Alemania y Francia. Uno de los países por donde pasan es Hungría. Esta semana, las autoridades de ese país aprobaron una ley que permite que las autoridades devuelvan a todo aquel migrante que haya entrado de forma irregular al país hacia la frontera con Serbia. Pueden devolver a los migrantes que estén en un radio de ocho kilómetros, contando desde la valla fronteriza —con púas— que se construyó en la frontera.

Desde el martes de esta semana, las autoridades húngaras han devuelto a más de 600 personas, que se refugiaron en un campo por fuera de la valla. Sin embargo, el campo es una tierra de nadie porque no es territorio húngaro ni tampoco tiene presencia de las autoridades serbias, de modo que los migrantes no tienen acceso a servicios básicos y el conglomerado de carpas se está convirtiendo en un problema humanitario.

Hay más de 6.000 policías desplegados a lo largo de la frontera y son pocos los que logran pasar por entre un hueco de la valla y correr sin ser alcanzados. Según informan periodistas de Al Jazeera, los migrantes que quieran entrar al país deberán pedir asilo de manera oficial. La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) registra este jueves a 61.665 personas bloqueadas en puntos como Grecia, Macedonia y Serbia (las cifras, registradas hasta el 30 de junio, antes de esta crisis, hablan de 1.114 personas sólo en este último país).

Según las autoridades, cerca de 1.060 refugiados han intentado cruzar por Hungría sin que se les permita la entrada. Las posibilidades de que les otorgue refugio parecen mínimas. Según cifras oficiales, de más de 18.000 aplicaciones de refugio que se han presentado en Hungría, se otorgaron 76. Las autoridades, según declaraciones de Nora Koves, defensora de derechos humanos en la zona, reciben sólo 15 aplicaciones de asilo al día, lo que dificulta el proceso desde el principio. En ocasiones, los migrantes tienen que esperar por meses e incluso años la respuesta de las autoridades sobre su asilo. En medio de esa espera, no tienen más opción que buscar un refugio en el primer país que los acoja o simplemente partir con otro rumbo. En el peor de los casos, se devuelven a sus países en guerra, empobrecidos porque la inversión del viaje les ha dejado sólo una economía exhausta.

Esta semana, la Unión Europea aprobó la creación de una nueva guardia costera y de fronteras, que se encargará de devolver a sus países de partida a los migrantes que no realicen el proceso legal. Este acuerdo se acompaña de aquel al que llegaron con las autoridades turcas. En este, las autoridades europeas pueden devolver a una persona en busca de refugio a Turquía, al mismo tiempo que reciben a otra que esté en ese territorio.  Algunos analistas han señalado estas y otras medidas como discriminatorias hacia los migrantes. Los diversos presidentes de la Unión Europea han señalado que la solución más factible es asilar a aquellos que sí han llenado el papeleo necesario y no a aquellos otros “que se aprovechan del sistema”.

El 2 de octubre, los ciudadanos húngaros votarán un referendo en el que se decidirá si están de acuerdo con que la Unión Europea establezca una cuota de refugiados para su país. Desde el año pasado, la UE acordó que se repartirían los migrantes de manera equilibrada, dado que la mayoría estaba llegando a Grecia (un país en plena crisis económica) o a Italia, y dado que Alemania se estaba llevando la mayor parte del peso con más de 1 millón de solicitudes de asilo.

 

Por Redacción Internacional

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar