El boliviano Rolando Cutili Flores, de 24 años, acusado de violar a una bebé de siete meses, murió ahorcado anoche en su celda en lo que se inicialmente la policía considera que fue un suicidio, informó el Ministerio de Gobierno.
Cutili fue hallado colgado con un cable de electricidad en una de las ventanas de su celda, compartida con otro reo, en la cárcel de alta seguridad de Chonchocoro, en el altiplano de La Paz, indicó a los medios el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez.
Un vigilante del penal vio a través de la ventanilla de la puerta que Cutili estaba colgado y su compañero durmiendo, quien al ser despertado, dijo no haberse dado cuenta de lo sucedido, según un informe policial elaborado en la penitenciaria.
Los padres de la bebé denunciaron que Cutili, que era amigo de la familia, violó a la bebé el lunes por la noche, mientras ellos lo dejaron en su casa para ir a comprar comida y bebidas alcohólicas.
El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, declaró a los medios que la primera hipótesis de la Policía es la de un suicidio, pero aún deben realizarse los exámenes de la autopsia.
La violación de la bebé provocó una indignación generalizada en Bolivia, donde diversas organizaciones tildaron el hecho de "monstruoso" y pidieron a las autoridades una reforma legal que permita la castración química para los violadores.
Instituciones sociales y vecinales de la ciudad de El Alto, donde se produjo la violación, han organizado movilizaciones para pedir que se frene la violencia machista y recolectar firmas de respaldo para aplicación de esa reforma legal.
La legislación boliviana castiga hasta con 25 años de prisión la violación y con 30 años el feminicidio o el asesinato de mujeres por violencia machista.