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Al menos 16 personas, entre ellos ocho menores y dos mujeres, murieron este sábado en una ofensiva aérea lanzada por la aviación siria contra la localidad de Manbash, en la provincia septentrional de Alepo, tal como informó el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La fuente no descartó que aumente el número de fallecidos, porque varios de los heridos sufrieron lesiones graves.
Uno portavoz de las fuerzas rebeldes, identificado como Abu Feras, explicó que los aviones gubernamentales bombardearon con barriles de explosivos la ciudad, que había salido del control del régimen hace cuatro meses.
El activista señaló que el ataque solo afectó a civiles porque desde la "liberación" de esa localidad, los rebeldes la habían abandonado para sumarse a los frentes de combate en la provincia de Alepo.
Por su parte, la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS) elevó ese balance a una veintena de muertos, lo que coincidió con la cifra que dio la red de activistas Comités de Coordinación Local (CCL).
El observatorio agregó también que otras siete personas perecieron en otra ofensiva de la aviación militar sobre la localidad de Al Bab, en la misma provincia.
La misma fuente informó de que el balance de civiles que fallecieron este sábado como consecuencia del conflicto armado en Siria alcanzó las 81 personas, 29 de ellas en la provincia de Alepo y otras 21 en los suburbios de Damasco.
Mientras tanto, la agencia oficial Sana, que citó a una fuente castrense, informó de que las tropas sirias mataron a varios "terroristas" en las localidades de Bensh, Maerat Masrin, Abu al Duhur y Sarmin, en la provincia septentrional de Idleb, y destruyeron una parte de sus armas.