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El plan del presidente Bashar al Asad para resolver la crisis siria es "quizá todavía más sectario, más parcial" que otras iniciativas anteriores presentadas por el gobierno, dijo el miércoles a la red BBC el enviado especial de paz Lakhdar Brahimi.
"Es la repetición de iniciativas anteriores que claramente no funcionaron (...). Lo que se dijo esta vez verdaderamente no es diferente, quizá todavía más sectario, más parcial", declaró Brahimi al expresarse por primera vez al plan de tres fases anunciado por Asad el domingo."En 2012 hubo un nuevo Parlamento, una nueva Constitución, un nuevo gobierno. Y la situación no mejoró nada", estimó el emisario de la ONU y la Liga Árabe para Siria.
"Hay que reconocer que hay un problema, un grave problema entre los sirios, y que los sirios deben hablarse para resolverlo", continuó."En Siria, como en otras partes, nuestros pueblos de la región reclaman un verdadero cambio, no un cambio cosmético. El tiempo de las reformas generosamente acordadas (por el poder) ya terminó", dijo con ironía.
"El pueblo quiere imponer su visión sobre la manera en que se lo gobierna. En Siria, en particular, lo que la gente dice es que una familia que reina durante 40 años, es un poco largo. Pienso que el presidente Asad podría tomar la iniciativa de responder a las aspiraciones de su pueblo, en vez de resistirse", dijo.Brahimi hacía alusión al padre de Bashar al Asad, Hafez al Asad, que tomó el poder en 1970.
Bashar al Asad, que sucedió a su padre en 2000, propuso el domingo un plan para terminar con las crisis de 21 meses que prevé el fin de las operaciones militares, seguido de un diálogo nacional presidido por su propio gobierno.A pesar del rechazo categórico de este plan por la oposición, el gobierno intenta desde el martes poner en pie los mecanismos de aplicación de esta hoja de ruta.